Siendo tú

Es imposible no darse cuenta; todos quieren ser alguien o algo más. Los actores quieren ser comediantes; los atletas quieren ser actores; los cantantes quieren ser bailarines. Me pregunto si es la insatisfacción laboral o simplemente la naturaleza humana, empujándonos a nuevas y diferentes direcciones de exploración.

Trabajo semanalmente con un entrenador personal, que era, en su juventud, un jugador de fútbol. Él es fuerte y entrena duro para mantenerse así. Pero también es un corredor ávido y quiere ser más rápido. Para lograr eso, tendría que abandonar la masa muscular para volverse más ligero. ¡Mi hijo, bendecido con el cuerpo de un corredor, salta en la cinta de correr y comienza en NINE! Él rutinariamente corre de ocho a diez millas, no hay problema, pero quiere más grande y más musculoso. Llega al gimnasio con compromiso y dedicación para agregar masa a su marco ya bien definido. ¡Me vuelve loco! ¿Por qué las personas no están satisfechas con los dones que ya poseen? Ni siquiera voy a ir a la loca imagen corporal con la que las mujeres lidian; como si un TAMAÑO CERO fuera normal! Parece estar satisfecho con lo que somos está pasado de moda. Eso no quiere decir que aspirar a crecer es algo malo, pero a veces, la energía no es de superación personal, sino de autodestrucción.

Cuando se trata de dinero, la satisfacción es una condición rara de hecho. La idea de suficiente es prácticamente inconcebible. Constantemente se nos muestra, en la televisión, en las películas, en la publicidad, cómo es el éxito. La definición de éxito es grande y ruidosa y deslumbrante para que todos puedan ver claramente; y sin logro, somos abyectos fracasos. ¿Derecha? Por supuesto que no, sentirse rico es más sobre la autoestima que el valor neto. Después de una cuidadosa consideración, he decidido que Pogo (¿te acuerdas del cómic de Walt Kelly?) Lo dijo mejor: "¡Hemos conocido al enemigo y él a nosotros!" Estamos utilizando nuestros ojos para mirar en lugar de mirar hacia adentro.

A lo largo de mi carrera, descubrí que los clientes más felices son aquellos que se autodefinieron su éxito para proporcionar una vida (presente y futura) en la que el enfoque se centró en sus valores, no en la definición de éxito de otra persona. Entre aquellos con los que he tenido la suerte de trabajar son personas financieramente exitosas y fundamentalmente exitosas; su propósito es vivir una vida rica y significativa donde puedan poner sus cabezas sobre la almohada al final del día sin preocuparse y preocuparse. Se sienten ricos porque su riqueza no está estrictamente definida por su patrimonio neto. Se sienten ricos porque luchan por el equilibrio y el significado. Sus objetivos no son creados por Hollywood, Madison Avenue o su vecino o cuñado, sino por un deseo o necesidad de generar algo con un valor duradero.

Vivir en nuestra loca sociedad es difícil; las presiones externas por sí solas son ridículas. Pruebe y concédase unas mini-vacaciones dando un paso atrás y cambiando su mirada de afuera hacia adentro. Todo comienza allí y, por coincidencia, termina allí también.