¿Tratando de cambiar sus hábitos de ira en el próximo año?

El comienzo de un nuevo año siempre parece ser un buen momento para tomar resoluciones y cambiar viejos hábitos por otros nuevos. Es un momento en el que sentimos que la pizarra está limpia. Puede ser un nuevo comienzo, ya sea que hayamos decidido perder peso, mejorar nuestro estado físico o trabajar para mejorar nuestras relaciones. Y, si bien puede parecer arbitrario, es un buen momento para cultivar las prácticas de la ira saludable. El verdadero desafío, consistente con hacer cualquier cambio en nuestro comportamiento, es mantener nuestra motivación para hacerlo.

Cuando piense en cambiar la forma en que maneja la ira, es importante recordar que gran parte de la personalidad no está arreglada. Por el contrario, se compone de hábitos de pensamiento, sentimiento y comportamiento. La buena noticia, respaldada por la investigación en neurociencia de los últimos años, es que cuando piensas, sientes o te comportas de formas nuevas, estás entrenando tu cerebro. Cuanto más te involucres en estos nuevos hábitos, fortalecerás y aumentarás la cantidad de conexiones neuronales en tu cerebro dedicadas a ellos. Como tal, con la práctica, los nuevos hábitos se convierten en una parte más automática de su repertorio. Esto es tan cierto para manejar el enojo como para cambiar hábitos en cualquier área de tu vida.

Adobe Stock
Fuente: Adobe Stock

En próximas publicaciones, presentaré una variedad de estrategias efectivas para cultivar una ira saludable. Me centraré principalmente en las prácticas arraigadas en: una mayor autoconciencia con respecto a los patrones de pensamiento, así como a los estados emocionales y físicos; mindfulness y mindfulful meditation, y; habilidades centradas en la compasión.

Ya sea que elijas adoptar estas prácticas y / o combinarlas con otras personas, es importante recordar que aprender nuevas requiere paciencia, tiempo y compromiso. Las siguientes estrategias pueden ayudarlo a fortalecer su compromiso de cultivar nuevos hábitos para la ira saludable, un cambio que puede ayudarlo a llevar una vida más satisfactoria.

1. Escriba una lista de razones para practicar una ira saludable: esto lo ayudará a tomar mayor control de las decisiones que toma. Verás más claramente cómo estos cambios te benefician. Pregúntese: "¿Qué espero lograr?" Y "¿Cómo será mi vida diferente al hacer este cambio?"

2. Desarrolle objetivos realistas a corto y largo plazo: defina mini-metas que lo muevan hacia el logro de metas más grandes. Por ejemplo, primero puede practicar ejercicio de relajación para fomentar la conciencia corporal e integrar gradualmente las prácticas de atención plena.

3. Configure recordatorios visuales: use notas adhesivas, fotos, carteles, recordatorios emergentes u otros formatos para recordar sus intenciones. Crea notas que sean claras, breves y defina comportamientos específicos.

4. Sea realista en sus expectativas: los hábitos toman tiempo para cultivarse. Sea realista al determinar cuánto tiempo pueden tomar ciertas tareas y qué tanto éxito se puede lograr dentro de ese tiempo. El progreso se puede medir mediante una disminución de la intensidad, la duración y la frecuencia de la ira.

5. Espere la frustración: tenga cuidado de juzgarse con dureza por no hacer el progreso que cree que "debería" lograr. Tenga en cuenta las motivaciones de la competencia que pueden anular su compromiso de cambio. Renunciar a los viejos hábitos puede llevarte a sentirte privado e incluso enojado. Puede sentir que no está siendo su "verdadero" ser. Esto tiene sentido, ya que este sentimiento a menudo acompaña al crecimiento y abarca nuevos hábitos.

6. Desarrolla compasión interior: los estudios de Kristin Neff, autora de Self-Compassion , indican que una mayor autocompasión fomenta una mayor capacidad de recuperación, tolerancia a la frustración y responsabilidad. Al cometer un error o no alcanzar una meta, en lugar de una dura autocrítica, dite a ti mismo "Esto lleva tiempo". "Esto es difícil" o "En este momento me siento inadecuado … esto tiene mucho sentido, yo he ¡Nunca antes había hecho esto! "(Ver http://www.selfcompassion.org)

7. Saborea los momentos de progreso: ten cuidado de notar y saborear los detalles de tu progreso. Busque el apoyo de otros que comparten sus metas, aquellos que pueden ayudarlo a saborear su progreso.

La ira saludable se trata de poder sentarse y manejar de manera constructiva la experiencia de la ira que incluye pensamientos, sentimientos y sensaciones que la acompañan. Abarca el fortalecimiento del cerebro racional para anular el cerebro emocional. Y aunque es tentador pensar que hay una respuesta rápida a este desafío, es un proceso complejo que requiere paciencia, tiempo y compromiso.