Voces humanas agresivas pueden secuestrar tu cerebro

Las voces amenazantes monopolizan la atención del cerebro por más tiempo que las voces felices.

Escuchar a alguien gritar o ser gritado hace sonar una alarma en el cerebro y hace que sea prácticamente imposible pensar en otra cosa que no sea el sonido de la voz humana enojada que monopoliza el entorno. En el lado prosocial, incluso el padre de voz más suave usará el poder primordial de una voz enojada para alertar a un niño, que está a punto de poner en peligro su bienestar haciendo algo como cruzar la calle sin mirar a ambos lados. – para “¡Detente, ahí mismo!” Y toma unos milisegundos adicionales para evaluar las amenazas potenciales en el medio ambiente.

studiostoks/Shutterstock

Fuente: studiostoks / Shutterstock

En el lado de mala adaptación, el uso de una voz agresiva es un rasgo característico de cada adicto a la rabia. Los jefes malos no tienden a hablar usando tonos alegres; como parte de su viaje de poder, saben que una voz feliz no tiene el mismo efecto desorientador que tocar la tapa y sonar enojado.

Todos conocemos estos ejemplos del mundo real de cómo una voz amenazadora parece secuestrar tu cerebro, pero ¿cuál es la neurociencia detrás de la capacidad de una voz agresiva para hacer que tu atención se centre en nada más? Por primera vez, una nueva investigación de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha identificado mecanismos cerebrales específicos que nos alertan de un peligro potencial al reenfocar la atención hacia una voz enojada durante casi el doble que el sonido de una voz que expresa alegría. Estos hallazgos fueron publicados recientemente en la revista Social Cognitive and Afective Neuroscience.

Para este estudio, los investigadores monitorearon el procesamiento de la atención auditiva en el cerebro utilizando electroencefalografía (EEG), mientras que los participantes del estudio procesaron 22 sonidos de voz humanos breves (600 milisegundos) que expresaban rabia o alegría. Cuando los participantes escucharon una voz agresiva, el cerebro desplegó importantes recursos de atención espacial para identificar con precisión de dónde provenía la vocalización en un intento de identificar la ubicación de una amenaza potencial.

Más específicamente, cuando los participantes escucharon la agresión vocal, el cerebro se puso en alerta máxima y dedicó dos tipos diferentes de recursos de atención para crear un mapa de 360 ​​grados del espacio circundante y localizar dónde se encontraba la voz enojada en la sala. Debido a que no tenemos ojos en la parte posterior de nuestras cabezas, la capacidad de identificar la proximidad de amenazas potenciales (que no podemos ver) usando nuestros oídos es clave para la supervivencia evolutiva.

“Es por eso que nos interesa la rapidez con la que nuestra atención responde a las diferentes entonaciones de las voces que nos rodean y cómo nuestro cerebro se enfrenta a situaciones potencialmente amenazantes”, dijo el primer autor, Nicolas Burra, de UNIGE, en un comunicado. “Cuando el cerebro percibe un sonido de objetivo emocional, la actividad N2ac [un marcador cerebral de atención auditiva] se activa después de 200 milisegundos. Sin embargo, cuando percibe la ira, el N2ac se amplifica y dura más, lo cual no es el caso de la alegría “.

Curiosamente, después de 400 milisegundos, la atención de N2ac hacia la vocalización agresiva parece desaparecer, y otro marcador cerebral de atención auditiva llamado “LPCpc” entra en acción. Este marcador de atención espacial auditiva se utiliza para perfeccionar la ubicación de un sonido al equilibrar la ingesta de estimulación del espacio auditivo izquierdo y derecho. La actividad LPCpc también fue más robusta para voces enojadas que para voces felices.

Los autores resumen sus hallazgos: “Las mediciones de los componentes N2ac y LPCpc sugieren una selectividad atencional diferente para las voces amenazantes y felices. Nuestros resultados extienden las conclusiones de la modalidad visual y revelan que la rápida orientación / compromiso hacia los estímulos amenazadores, así como la rápida reorientación / desvinculación de los estímulos amenazantes son mecanismos neurales fundamentales que ocurren tanto en la modalidad visual como auditiva. En resumen, nuestros resultados revelan un principio general y dinámico para la organización de la relación entre la atención espacial y la detección de amenazas en el sistema nervioso central humano “.

Imagen de Facebook: Fizkes / Shutterstock

Referencias

Nicolas Burra, Dirk Kerzel, David Muñoz, Didier Grandjean, Leonardo Ceravolo. “Despliegue de atención espacial temprana hacia y lejos de voces agresivas”. Neurociencia social cognitiva y afectiva (Publicado por primera vez el 9 de noviembre de 2018) DOI: 10.1093 / scan / nsy100