5 maneras de combatir 3 tendencias humanas desafortunadas

Nos adaptamos, nos centramos en lo malo y fallamos en los pronósticos. Aquí hay 5 formas de combatirlo.

pixabay

Fuente: pixabay

En mi última publicación, describí cómo nuestras tendencias para adaptarnos, enfocarnos en lo negativo y ser malos pronosticadores nos hacen más difícil concentrarnos en lo bueno, aprovechar las experiencias positivas y enfocarnos en lo que nos está yendo bien en nuestras vidas . Aquí te doy 5 consejos para luchar contra estas desafortunadas tendencias:

1. Reconocer que existen estas tendencias.

Si comprende que está algo programado para enfocarse en lo negativo y dejar de apreciar lo que es bueno en su vida, entonces puede hacer un mejor trabajo para atraparlo cuando esté sucediendo. No puedes pararlo por completo. Pero si te encuentras quejándote un poco demasiado fuerte y con demasiada frecuencia, puedes decir: “uh oh, ese es mi sesgo negativo, el tiempo para callarme y concentrarme en algo bueno”.

2. Cambia tu perspectiva.

Desarrollar el hábito de centrarse en el bien. Activa tu día de forma activa en busca de lo que es correcto en lugar de lo que está mal. Para hacer esto con éxito, probablemente tendrás que …

3. Haz algunas reglas.

Parte de desarrollar un buen hábito es establecer reglas claras para ti mismo. Comprométete a compartir al menos una cosa buena que te haya sucedido cada día con tu familia o amigos en la noche. Mantenga un diario de gratitud, formal o informal, simplemente apúntelo en un cuaderno cuando vea algo bueno o note algo hermoso. Cuando caigas de nuevo en estas tendencias, vuelve a mirar tu lista y recuerda cuánto bien hay todavía en tu vida. Si la configuración de reglas sin una fecha de finalización es demasiado grande, intente un experimento. Comprométete a hacer algo diferente que te ayude a concentrarte en lo positivo durante una o dos semanas y ver cómo te sientes al final.

4. Prueba la resta mental.

A veces, puedes darle una patada a la adaptación hedónica por un tiempo imaginando que algunas de las cosas buenas de tu vida ya no están allí. Si quiero centrarme en todas las características que aprecio de mi casa, la comparo con mi antigua casa y me ayudo a volver a mi estado mental original cuando me mudé y todo era nuevo y encantador. Cuando escucho en las noticias que hubo un accidente automovilístico en la ruta de mi esposo, me imagino cómo me sentiría si descubriera que no regresaba a casa del trabajo. De repente, todas las quejas que tengo con él desaparecen de inmediato y siento alivio y gratitud cuando él entra por la puerta.

5. Finge que estás dando consejos a alguien más.

A menudo podemos dar a los demás mejores consejos que nosotros mismos. ¿La mala previsión le impide tomar buenas decisiones sobre cómo gastar su tiempo libre? ¿Sesgo de negatividad que te hace sentir que nada va bien en tu vida? Intenta imaginar que estás aconsejando a un buen amigo: ¿qué les animarías a hacer?

Otras publicaciones sobre estos temas:

  • Adaptación hedónica 1
  • Adaptación hedónica 2
  • Pronóstico Afectivo 1
  • Pronósticos afectivos 2