5 maneras en que las parejas comprometidas mantienen su deseo sexual

Todo lo que hemos aprendido de 64 estudios que abarcan tres décadas de investigación sexual.

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El deseo sexual a menudo se describe como “elusivo”, “incomprendido” o “complejo”. Pero después de décadas de estudiar el tema, los investigadores saben más que nunca sobre lo que ayuda a las parejas a mantener el deseo sexual en las relaciones a largo plazo.

En un número especial del Journal of Sex Research , publicado en línea en marzo de 2018, Kristen Mark y Julie Lasslo presentan una revisión sistemática de 64 estudios sobre el deseo sexual en relaciones que abarcan tres décadas. Señalan 19 factores que ayudan u obstaculizan nuestra experiencia del deseo sexual y los categorizan en tres grandes áreas: factores individuales, factores interpersonales y factores sociales.

Aquí hay cinco temas importantes decididos a ayudar a las parejas a mantener la pasión sexual. (La lista completa de factores se puede encontrar aquí).

1. Expectativas

Nuestro interés en el sexo naturalmente disminuye y fluye en el transcurso de una relación a largo plazo a medida que envejecemos y enfrentamos varios cambios de vida: la llegada de bebés, el estrés del trabajo, las preocupaciones monetarias o la muerte de un ser querido, por nombrar solo pocos. Los investigadores han encontrado de manera confiable que las personas que aceptan estas fluctuaciones como normales y naturales están más satisfechas sexualmente cuando golpean un bache. Pueden ver los cambios como comprensibles en lugar de problemáticos, lo que parece ayudarlos a capear la tormenta potencial. Por el contrario, las personas que no tienen esta perspectiva informan mayor preocupación y estrés cuando se topan con un bache sexual o depresión, por lo tanto, resulta en un impacto negativo en su satisfacción sexual.

También se descubrió que las expectativas sobre el deseo sexual se extienden a la investigación sobre las discrepancias de deseo (cuando una persona tiene más deseo sexual que su pareja). Es decir, cuando las parejas reconocen que es normal, incluso esperado, que las personas deseen diferentes frecuencias de actividad sexual y / o deseen tener relaciones sexuales en diferentes momentos, están mejor equipadas para superar esas diferencias cuando surjan sin que afecten negativamente a su deseo.

2. Autonomía

Si bien la cercanía y la conexión con un compañero son cruciales para la satisfacción de la relación, la desventaja es estar tan cerca que nos perdemos de vista y comenzamos a sentirnos “solo” como pareja.

Varios estudios han documentado la importancia de tener cierta autonomía en nuestras relaciones para aumentar el deseo sexual y la pasión. Este espacio está teorizado para darnos el espacio para “ver” a nuestro compañero y apreciarlo desde la distancia.

La autonomía también nos da el espacio para experimentar nuestros pensamientos y sentimientos por separado de nuestra pareja, lo que nos permite auto-calmar nuestras propias emociones difíciles y brindar un mayor apoyo emocional a nuestro compañero cuando lo necesitan. Se ha encontrado que esta dinámica aumenta la satisfacción de la relación e, indirectamente, el deseo sexual.

3. Capacidad de respuesta al socio

En las relaciones, tendemos a ser conscientes de las necesidades y deseos de nuestro socio. Por ejemplo, tal vez sepamos que prefieren el sexo por la mañana, o que su cena favorita es el parmesano de berenjena. El fabricante de la diferencia, de acuerdo con la investigación, es lo que decidimos hacer con esa información.

Cuando estamos particularmente motivados para complacer a una pareja o hacer feliz a nuestra pareja, la satisfacción sexual y el deseo sexual tienden a seguir. Eso incluye estar motivado para tener relaciones sexuales cuando nuestro compañero lo quiere (incluso si no estamos de humor), o probar algo nuevo que le interesa a nuestro compañero, porque sabemos que los haría felices.

La clave es que nuestra motivación mejora las relaciones. Nuestro deseo y satisfacción no aumentan si estamos teniendo relaciones sexuales con nuestra pareja para evitar una consecuencia negativa, como que estén enojados o molestos.

4. Autoexpansión

La autoexpansión es el concepto de abrazar oportunidades de crecimiento. Cuando se trata de sexo, esto puede significar desde probar nuevas posiciones sexuales, tener relaciones sexuales en diferentes lugares (o en diferentes momentos del día) o usar algo un poco fuera de lo común.

En varios estudios, las parejas que informan niveles más altos de deseo sexual también informan haber hecho un esfuerzo para probar algo nuevo y diferente, sin importar cuán pequeño sea, para mantener las cosas interesantes y frescas en el dormitorio. Si bien esto puede sonar desalentador, los ejemplos reportados en la literatura incluyen flirtear inocentemente con un enamoramiento y hacer pequeños cambios en la decoración de su dormitorio.

La idea es abrazar tus intereses sexuales y crecer junto a tu pareja. Esto también ayuda a evitar la monotonía sexual y la rutina.

5. Igualitarismo

La investigación ha descubierto que cuando las parejas experimentan una mayor igualitaridad (es decir, contribuyen de manera similar a la relación), el deseo sexual también es mayor. En contraste, cuando las parejas informan niveles más bajos de igualitarismo (es decir, una persona siente que están contribuyendo más que la otra, o hay un desequilibrio de poder), el deseo sexual está documentado a disminuir.

Mientras que el igualitarismo no significa que cada tarea y responsabilidad se divide exactamente 50/50 (es decir, no es necesario que guardes los platos, doblas la ropa y luego limpias el baño), es importante enfocarte en si ambos están contribuyendo igualmente a su manera. Esto podría significar que alguien cocina y alguien limpia. O alguien es responsable del trabajo dentro del hogar, mientras que el otro hace las tareas externas. Sin embargo, está dividido, es importante que las dos personas sientan que están haciendo una cantidad igual de esfuerzo para mantener el equilibrio de poder y el deseo sexual.

Lo que todavía no sabemos

A pesar de revisar más de 60 estudios sobre el deseo sexual en relaciones a largo plazo, los autores concluyeron que todavía sabemos relativamente poco sobre las formas en que la dinámica social y las influencias culturales afectan nuestro deseo. También señalan la falta de investigación sobre el deseo sexual de los hombres y las parejas del mismo sexo. Estas áreas requieren una exploración adicional para ampliar nuestra comprensión del deseo sexual que puede ser generalizable a una población más amplia y más amplia.

Referencias

Mark, K. y Lasslo, J. (2018). El mantenimiento del deseo sexual en las relaciones a largo plazo: una revisión sistemática y un modelo conceptual The Journal of Sex Research, DOI: 10.1080 / 00224499.2018.1437592