Las 3 principales fuentes de fallas en la comunicación

Estos 5 consejos te ayudan a mantener un tono positivo en una conversación difícil.

Antonio Guillem/Shutterstock

Fuente: Antonio Guillem / Shutterstock

Tienes algo que decirle a alguien, pero no estás seguro de cómo lo tomarán. Tus intenciones son buenas Esperas que vean valor en lo que compartes. Las experiencias pasadas te dicen que la conversación podría no ser la esperada.

Cuando piense en una próxima conversación, recuerde que la información que le brinde a otros se interpretará según su opinión sobre lo que usted diga, sin importar cuán lógica o basada en los hechos sea la información.

Hay tres elementos que afectarán el resultado de su conversación, ya que afectan la forma en que se conecta o desconecta, y si habrá residuos negativos en los intercambios futuros. Esa persona se sentirá alineada contigo como un aliado o insegura contigo como crítico o enemigo.

1. Lo que supones que sucederá (suposiciones de comportamiento)

Tiene ideas sobre lo que las personas harán y dirán antes de una conversación. Luego, cuando en el momento, los juzgue a ellos y a usted mismo en función de lo que suponía que sucedería. ¿Supiste que la persona también vería la conversación como importante e intentaría escucharte? ¿Asumió que la persona estaría de acuerdo con usted? Si no obtienes lo que supusiste o necesitas, especialmente en lo personal (por ejemplo, respeto, comprensión, apreciación, atención, seguridad), tu cerebro se consumirá al encontrar fallas con la persona o con formas de escapar. El daño a su autoestima y la fuerza de la pared que levanta para protegerse en el futuro dependerá de cuán vulnerable usted o sus ideas eran cuando comenzó la conversación.

2. Lo que no sucedió (expectativas de resultados)

También juzgas lo que las personas te dicen que han hecho o las ideas que tienen si esperabas algo diferente. Usted reacciona cuando las cosas no van de acuerdo con lo que quiere o en lo que se pensó fue acordado en el pasado. La persona puede reclamar gastos inesperados, interrupciones e imposibilidades. O simplemente no te gusta lo que presentan.

3. Qué debería suceder en el futuro (percepción del resultado deseado)

Cualquier buena conversación puede tornarse negativa dependiendo de las diferencias en las visiones que las partes tienen del resultado deseado, es decir, lo que debería suceder al final. A menudo, estas visiones no son claras ni compartidas, por lo que los desacuerdos sobre las metas, las prioridades y lo que es importante considerar desvirtúan la conversación. Si se aclaran los resultados deseados, pero una vista pone a prueba los deseos o creencias del otro acerca de lo que es correcto y lo que debería suceder, la decepción, el sentimiento de traición o la irritación con las perspectivas de los demás podrían detener el avance.

5 consejos para mantener una conversación difícil positiva

1. Prueba tu cerebro.

A. Antes de ingresar a la conversación, pregúntese qué supone que sucederá. Luego pregúntese qué hará si se sorprende.

B. Durante la conversación, pregúntele a su cuerpo qué estado emocional está sintiendo en el momento. Si sientes ira o miedo en tu cuerpo (al controlar el estómago, el pecho y la garganta), pregúntate qué es lo que querías que ocurriera y qué no. Sea honesto: no importa si se ve a sí mismo como una persona lógica, no emocional, aún es humano; sus necesidades sociales reemplazan su análisis lógico. ¿Puedes pedir lo que necesitas? ¿Puedes pedir que te reconozcan por lo que intentaste hacer? ¿Puedes pedir la atención de la persona en el momento? ¿Puedes preguntar qué hace que la persona se sienta decepcionada o irritada contigo? Sus preguntas podrían cambiar el tono de la conversación.

2. Espera lo inesperado.

Rara vez las cosas salen como esperamos o asumimos. Usted reaccionará cuando lo que sucede no coincida con lo que quería o esperaba. Por otro lado, si espera giros y vueltas, tendrá menos para proteger.

3. Enfócate en lo que tienes enfrente.

Fíjate cuando estás atrapado en el juicio sobre lo que la persona presenta. Tranquilízate. Tome un respiro y diga la palabra “curioso” para usted. Deja que tu curiosidad se hunda en tu corazón. Esté interesado en lo que está ocurriendo en la conversación, en lugar de lo que cree que es correcto o incorrecto. Con una mente abierta, atenta y curiosa, pregúntale a la persona qué pensaban que estarías esperando. Si hay una brecha en las expectativas, ¿pueden conciliarse las percepciones? ¿Pueden corregirse al final las diferencias en los plazos, las prioridades y lo que quiere que suceda? ¿Se pueden eliminar las barreras? ¿Hay otras opciones, recursos y personas que pueden ayudar? Intenta liberar tus juicios, para que puedas enfocarte en los resultados futuros.

4. Separe su opinión de sus comandos.

A veces debes establecer la línea de fondo y hacer que la gente rinda cuentas. Otras veces, puede estimular el pensamiento para ver qué más se puede hacer. Cuando sientas el impulso de saltar y decirle a la persona lo que debe hacer, hazle saber a la persona que estás hablando desde tu opinión y experiencia, para que no los estés equivocando deliberadamente. 1 Libera tu tensión. Deja ir tu crítica Luego haga preguntas abiertas sobre qué pasos podrían seguir a continuación, qué nuevas formas de ver la situación y qué más podría ocurrir en el futuro.

5. Asegúrese de no tener hambre o cansancio antes de una conversación importante.

Sus necesidades físicas anularán su sentido común y aumentarán la intensidad de sus reacciones emocionales. 2 Cuídese, para que tenga más control sobre la conversación.

Rumi dijo: “Más allá de la mala acción y el hacer bien, hay un campo. Nos encontraremos allí. “Lleve a la gente a este lugar de posibilidades con autoconciencia, curiosidad y paciencia basadas en el cuidado personal.

Referencias

1 Spenser Harrison, “Cómo dar y recibir comentarios sobre el trabajo creativo”, 13 de noviembre de 2017, HBR.org

2 Brett Farmiloe, “Qué hacer cuando las cosas no continúan según el plan en los negocios y en la vida”, 2 de marzo de 2018. Inc.com