¿Cáncer crece más agresivamente en la noche?

Los científicos que estudian las relaciones entre diferentes tipos de células han encontrado información nueva y potencialmente importante sobre cómo y cuándo los tumores cancerosos crecen de manera más agresiva. De acuerdo con un nuevo estudio, los tumores cancerosos pueden crecer más rápido por la noche, durante las horas que usualmente duerme. Su descubrimiento puede señalar el camino hacia nuevas estrategias alineadas circadianas para tratar el cáncer.

Investigadores del Instituto de Ciencias Weizmann de Israel han encontrado evidencia de que algunos cánceres pueden crecer más rápidamente durante la noche, horas de descanso que durante el día de vigilia.

El hallazgo fue una sorpresa para los investigadores, quienes originalmente se propusieron examinar las relaciones entre los receptores celulares, las moléculas que están involucradas en las comunicaciones de célula a célula. En particular, los investigadores estaban investigando la relación entre dos tipos de receptores celulares. El primer receptor, EGFR (receptor del factor de crecimiento epidérmico), ayuda en el crecimiento y la división celular. EGFR participa en el crecimiento celular normal y también en el crecimiento de las células cancerosas. Se encuentran altos niveles de EGFR en muchas células cancerosas, y un tipo de tratamiento actual contra el cáncer funciona para combatir el cáncer al inhibir los niveles de EGFR.

El segundo receptor involucra un tipo de hormona esteroide conocida como glutocorticoides (GC). Los glucocorticoides desempeñan una serie de funciones esenciales, una de las cuales es un papel en el apoyo a la energía diurna y el estado de alerta. Cuando el cuerpo está bajo estrés, los niveles de glutocorticoides aumentan bruscamente, aumentando y agudizando la sensación de alerta. El cortisol, a menudo referido como la "hormona del estrés", es un glutocorticoide importante.

Los niveles de la hormona glucocorticoide aumentan y disminuyen en alineación con un ciclo circadiano de 24 horas. Durante las horas diurnas activas, los niveles de GC están en su punto más alto, cuando necesitamos estar alerta y con energía. Los niveles de GC caen en picado a sus niveles más bajos en la noche durante el sueño, antes de volver a subir a medida que llega la mañana.

Los científicos investigaron cómo los cambios circadianos en los niveles de la hormona GC podrían afectar la actividad de EFGR, el receptor involucrado en el crecimiento celular. Usando ratones, descubrieron que EGFR es significativamente más activo por la noche (cuando los niveles de GC son bajos), y menos activo durante el día (cuando los niveles de GC son altos).

EGFR estimula no solo el crecimiento celular normal, sino también el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas. Habiendo descubierto esta relación básica entre EFGR y GC, los investigadores querían explorar los posibles efectos de los tratamientos contra el cáncer usando esta nueva información. Usando ratones con una forma de cáncer influenciada por EFGR, los investigadores les dieron a los ratones un medicamento contra el cáncer que funciona inhibiendo EFGR. Administraron la droga en diferentes momentos a lo largo del día y la noche circadianos de los ratones. Los investigadores descubrieron diferencias significativas en el tamaño del tumor después del tratamiento. Los ratones tratados durante las horas de sueño mostraron tumores mucho más pequeños que los ratones tratados durante las horas de vigilia.

Estos resultados sugieren que los niveles variables de GC, que aumentan y disminuyen en un ritmo circadiano, están involucrados en el grado de crecimiento tumoral en cánceres que involucran EFGR. Los hallazgos también sugieren que alinear el tratamiento del cáncer con el momento circadiano correcto, en este caso durante el sueño, cuando los niveles de GC son más bajos, puede mejorar la efectividad del tratamiento.

Estos hallazgos son preliminares y necesitan más pruebas y exámenes en la investigación de seguimiento. Pero representan un avance potencialmente significativo en nuestra comprensión de una forma en que los ritmos circadianos de 24 horas pueden influir en el crecimiento del cáncer, y cómo podemos cronometrar la administración de terapias contra el cáncer para maximizar su impacto.

La ciencia ha estado persiguiendo una comprensión de la relación entre los ritmos circadianos y el cáncer durante algún tiempo. Cada vez más, la evidencia indica que la interrupción de los ritmos circadianos y la falta de sueño suficiente pueden aumentar el riesgo de cáncer y pueden contribuir a formas más agresivas de la enfermedad:

  • Un creciente cuerpo de investigación indica que las interrupciones de los ritmos circadianos pueden conducir a un comportamiento anormal de las células y a cambios en la función de las células del ADN, abriendo caminos hacia el desarrollo del cáncer.
  • Hay evidencia de que el sueño fragmentado de mala calidad compromete la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer, lo que permite que el crecimiento del tumor sea más agresivo. En un estudio, los ratones con cáncer que experimentaron trastornos del sueño durante 4 semanas mostraron un crecimiento del tumor mucho mayor que los ratones a los que se permitió dormir normalmente. Los investigadores rastrearon más el crecimiento tumoral más agresivo en ratones a los cambios en las células del sistema inmune, que convirtieron las células de los combatientes del cáncer en realidad para ayudar a las células cancerosas a crecer.
  • La investigación también relaciona la apnea obstructiva del sueño moderada y grave con riesgos significativamente más altos de cáncer. Estos estudios muestran que las personas con apnea del sueño desarrollan cáncer a tasas de 2 a 4 veces más altas que las personas sin apnea del sueño. Las tasas de mortalidad para las personas con cáncer y la apnea del sueño también son más altas que las de las personas sin apnea del sueño.

Hay muchas razones importantes para proteger la función circadiana normal y para hacer que el sueño de alta calidad sea una prioridad diaria. Nuestra creciente comprensión de la influencia circadiana sobre el cáncer es otra muy buena. Como sugiere este último estudio, podemos encontrar que el tiempo circadiano también tiene un papel importante en la lucha contra el cáncer.

Dulces sueños,

Michael J. Breus, PhD

El Sleep Doctor ™

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