El orgasmo es similar a un ataque

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Los neurocientíficos han esperado durante mucho tiempo encontrar una explicación de por qué los orgasmos se sienten bien. Adam Safron, un Ph.D. estudiante de la Universidad Northwestern, ahora se le ocurrió un modelo que proporciona el comienzo de una explicación.

Los orgasmos son el resultado de la estimulación sexual rítmica. La actividad rítmica estimula grandes áreas del cerebro y, finalmente, conduce a una actividad parecida a un ataque: el clímax.

Safron específicamente compara el orgasmo con una convulsión refleja, una convulsión que es provocada por un estímulo externo. Durante una convulsión, hay una actividad sincrónica excesiva que se propaga por el cerebro. La actividad sincrónica es crucial para todas las experiencias conscientes, pero cuando hay demasiada, puede conducir a un ataque y pérdida de la conciencia.

La estimulación sexual rítmica altera la actividad cerebral de forma similar. Este tipo de estimulación aumenta la actividad neuronal, y si la actividad es suficientemente intensa, puede extenderse por todo el cerebro y crear un estado explosivo. Es esta explosión que es el umbral orgásmico. Después del clímax cuando se supera el umbral, la actividad cerebral vuelve a la normalidad.

Esto plantea la pregunta: si los orgasmos son como convulsiones reflejas, ¿por qué las convulsiones nos hacen perder el conocimiento, mientras que los orgasmos generalmente no? ¿Y por qué la explosión se siente bien?

La respuesta es que en el caso de las convulsiones, grandes áreas aleatorias del cerebro se ven afectadas. En el caso de los orgasmos, la actividad estimula las áreas del cerebro asociadas con la hormona del placer dopamina. Esto apaga el centro emocional de miedo y ansiedad al igual que las drogas como la cocaína. Es este cierre de los sentimientos negativos junto con el placer generado por la dopamina lo que hace que los orgasmos se sientan tan bien.