Cuando encuesté a más de 1500 mujeres para mi libro, Best Friends Forever: Surviving a Breakup with Your Best Friend, descubrí que la mayoría de ellas tienen un momento extraordinariamente difícil para terminar con sus amistades, incluso las más tóxicas. No es sorprendente. Al igual que el divorcio, las pérdidas potenciales pueden ser asombrosas, y se extienden mucho más allá de la amistad per se.
Esto se debe a que cuando dos mujeres están cerca, tienden a atraer a otras personas a su círculo: miembros de la familia, vecinos, compañeros de trabajo y otros amigos. Por ejemplo, si eres el mejor amigo de tu vecino, es muy probable que tus hijos en edad escolar también sean amigos. Los niños pueden ser la razón de ser de la amistad. Si terminas tu amistad, ¿qué repercusiones tendrá sobre ellos? ¿Todavía se sentirán cómodos jugando fechas? ¿Cómo te sentirás cuando veas a tu ex-amigo en una reunión de la PTA o en el campo de fútbol?
Si su amistad se centró en el lugar de trabajo, también existen riesgos sustanciales de daños colaterales. Si terminas con un colega, ¿perderás su apoyo en cuestiones de trabajo? ¿Te sentirás incómodo si te asignan a trabajar en el mismo equipo de proyecto o cada vez que la pasas por el pasillo? ¿Te sentirás incómodo o harás preguntas otras personas que te rodean, que sabían lo cerca que estuviste alguna vez? ¿Podría decir algo que impugne irremediablemente tu reputación? Si su ex-amigo tiene un rol de supervisión, ¿podría representar una amenaza para su empleo?
Cualquier ruptura se extiende más allá de las dos personas directamente involucradas. Cuanto más tiempo y más estrecha sea la amistad, más vínculos y conexiones habrá de las que preocuparse: es posible que haya presentado a su amigo a sus otros amigos, a su familia extensa oa otros socios comerciales. Probablemente se haya convertido en una parte importante de su pequeño rincón del mundo.
Entonces, cuando sopese los pros y los contras de terminar una amistad, no pase por alto los posibles efectos secundarios de la ruptura y tómelos en cuenta al tomar su decisión. Si finalmente decide continuar, haga todo lo posible para mitigar el daño:
Es cierto que no hay dos amistades iguales ni las circunstancias que rodean una ruptura, pero hacerlo con previsión, comprensión y sensibilidad ayuda a todos a adaptarse mejor a la pérdida.
¿Tienes alguna pregunta sobre las amistades femeninas? Pregúntale a The Friendship Doctor.