Por qué y cómo debe tomar descansos en el trabajo

Por Amanda Conlin y Larissa Barber, colaboradores invitados

En muchas culturas de trabajo, las personas suponen que los mejores empleados trabajan sin parar mientras mantienen un buen desempeño. Tomar descansos durante las horas de trabajo es visto como una pérdida de tiempo (Lim, 2002). ¿Pero es ese el caso realmente?

Contrariamente a la intuición, tomar descansos en el trabajo en realidad puede aumentar el rendimiento.

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Los empleados necesitan una cantidad suficiente de motivación y capacidad para desempeñarse en todo su potencial (Meijman y Mulder, 2013). Las tareas de trabajo son exigentes. Requieren que los empleados resistan las distracciones y persistan en los objetivos de trabajo por períodos prolongados (Muraven, Tice y Baumeister, 1998). Por ejemplo, durante las tareas tediosas, la capacidad del empleado promedio para enfocarse y persistir en el trabajo se vuelve más difícil por minuto (Jung et al., 1997).

Los descansos pueden reponer los costos psicológicos asociados con el trabajo duro, mejorar el rendimiento laboral y aumentar la energía.

En algún momento, los empleados deben dejar de trabajar para recargar sus baterías, por así decirlo. Los descansos breves durante el día de trabajo en realidad pueden aumentar los recursos mentales, como la atención, garantizando un buen rendimiento. Por ejemplo, los investigadores han demostrado que ver un divertido video de ocho minutos (Cheng y Wang, 2015) o pasar menos de un minuto mirando a la naturaleza (Lee et al., 2015) mejora el rendimiento de los empleados una vez que regresan a la tarea.

Hay una advertencia: No todos los descansos se crean iguales.

Los empleados tienden a elegir descansos que a menudo no funcionan para su beneficio (Fritz, Lam y Spreitzer, 2011). Algunos de los descansos más populares, como tomar un refrigerio, beber cafeína o expresar un problema, en realidad están asociados con más fatiga (Fritz et al., 2011). Esto se debe a que los empleados recurren a estas actividades cuando ya están cansados ​​como una forma de enfrentarlo. Además, estos descansos apenas abordan las razones subyacentes de la fatiga.

Un componente clave de una ruptura efectiva es el desapego psicológico, que se refiere al abandono mental de los pensamientos laborales (Sonnentag & Fritz, 2007). Al cambiar nuestro enfoque, el desapego nos ayuda a reducir directamente las demandas de trabajo que causan fatiga y se recuperan naturalmente (Meijman y Mulder, 2013). Algunos tipos de descansos nos ayudan a evitar estos pensamientos relacionados con el trabajo mejor que otros (Glynn, Christenfeld y Gerin, 2002),

Otro componente clave de una ruptura efectiva es la experiencia de las emociones positivas (Sonnentag & Fritz, 2007). Las emociones positivas revierten los efectos negativos de las tareas laborales (Trougakos et al, 2008) y aumentan el flujo sanguíneo a las áreas del cerebro que utilizamos para enfocarnos (Lee et al., 2015).

Los descansos en el trabajo mejoran el rendimiento de los empleados si ayudan con el desapego y aumentan las emociones positivas. A continuación hay una lista de descansos que pueden ser efectivos durante el día de trabajo (Fritz et al., 2011):

  • La meditación te ayuda a despegarte de tus pensamientos de trabajo despejando tu mente y centrándote en la relajación.
  • La actividad física lo ayuda a aumentar el flujo de sangre a las áreas del cerebro que son necesarias para el enfoque y la atención.
  • Aprender algo nuevo o jugar un juego te ayudará a sentirte seguro e impulsar tu motivación.
  • Ayudar a un colega lo ayudará a sentir un sentido de conexión social, que debería sentirse reconfortante y positivo.
  • Establecer un nuevo objetivo y pensar en el futuro lo ayudará a ver el panorama completo y a reevaluar la vida de una manera positiva.

Al participar en algunas de estas estrategias durante los descansos, podemos encontrar que el lugar de trabajo es más saludable, más feliz y más productivo.

Amanda Conlin es una estudiante de doctorado que estudia psicología social e industrial-organizacional en Northern Illinois University. Su investigación se centra en la recuperación de los empleados y el equilibrio trabajo-vida. También trabaja como asociada de investigación para Vantage Leadership Consulting.

Larissa Barber, Ph.D., es profesora asistente de psicología en Northern Illinois University. Imparte cursos de psicología industrial-organizacional, ética de la investigación, psicología del personal y psicología de la salud ocupacional. Su investigación se centra en el estrés laboral, el sueño y la recuperación, y el equilibrio trabajo-vida.