Día tras día, los plazos, los horarios, las presiones financieras y las demandas sociales chocan con el trabajo de criar a los hijos, que ponen a prueba y desafían tanto como cautivan. Las difíciles presiones sociales nos piden que seamos trabajadores, socios y padres dedicados y de alto rendimiento, pero a menudo pueden hacernos sentir fracasados. La depresión, la ansiedad, la soledad, el agotamiento y el resentimiento con demasiada frecuencia definen nuestra vida cotidiana y afectan negativamente nuestra capacidad de padres con alegría y confianza.
Criar niños es difícil, pero una práctica de amor propio nos permite enfrentar los desafíos y experimentar verdaderamente los placeres de la paternidad. Aquí hay algunas estrategias para darse el regalo del amor propio. ¡Tú y tus hijos se lo merecen!
Muchos de nosotros deseamos estos regalos de amor propio a nuestros hijos, pero no los modelamos. En lugar de simplemente desearlos en sus hijos, muéstreles cómo se hace. Las recompensas se desbordarán a medida que usted y sus hijos cosechen la bondad de la autoestima, el bienestar y el amor propio.