Practica Esperando

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Fuente: Fundable.org

Los eventos de la vida pueden desencadenar emociones intensas que son difíciles de manejar con eficacia. Ser engañado, sentirse rechazado, despedido, no obtener lo que tanto deseabas para tu cumpleaños, perder a alguien que amas y ser traicionado son todos ejemplos. Puede sentirse enojado, herido o asustado. Otros eventos como enamorarte, graduarte, conseguir un trabajo que realmente quisieras y estar en una fiesta emocionante pueden desencadenar sentimientos positivos intensos.

Cuando eres emocionalmente sensible o tienes emociones intensas, tus reacciones a estos eventos serán más fuertes que las de las personas que no son emocionalmente sensibles y aún más difíciles de manejar. Esto puede llevarlo a odiar sus emociones, verse a sí mismo como defectuoso o creer que es demasiado diferente de los demás para encajar. Cuando sus emociones son fuertes, puede actuar de una manera que parezca correcta en ese momento, pero lamente una vez que sus emociones han disminuido. .

Si bien las emociones le brindan información importante acerca de cómo vivir su vida y contribuir a decisiones acertadas, las emociones abrumadoras interfieren con su pensamiento con claridad. Además, cuando tus emociones son intensas, tendrás fuertes impulsos para actuar rápidamente.

Si tiende a comportarse impulsivamente, probablemente experimente esta urgencia para actuar de manera rutinaria. A veces la acción es solo para hacer algo, cualquier cosa solo toma acción de algún tipo. A veces se trata de querer protegerse o atacar a quienes lo lastiman y, a veces, es una forma de liberar la emoción y aliviar el dolor.

Cualquiera que sea la emoción intensa que está teniendo, actuar con emoción pura, sin pensar en las consecuencias, puede llevar a decisiones de las que luego se arrepiente. Puede gritarle a alguien que ama, renunciar a su trabajo, terminar relaciones, abandonar la escuela, no asistir una celebración familiar, muévete por el estado con alguien con quien no has pasado mucho tiempo o actúa de otras maneras que no te ayudan a acercarte a tus metas en la vida. Tal vez comas en exceso, juegues, tomes demasiado o salgas de compras sin poder pagarlo.

No actuar sobre emociones muy fuertes es difícil. Una forma de desarrollar más la capacidad de hacer una pausa y pensar antes de actuar es practicar la espera. Hay muchas oportunidades para practicar la espera. Es importante practicar cuando no tienes emociones fuertes para fortalecer tu capacidad de retrasar tus respuestas cuando estás emocionalmente abrumado.

Algunos ejemplos de oportunidades diarias para practicar la espera incluyen retrasar las compras. Cuando está comprando y quiere comprar algo que no está en su lista, espere. Tal vez vaya a otra tienda o haga más diligencias antes de tomar una decisión final. Tal vez piense en los pros y los contras de la noche a la mañana antes de entregar su tarjeta de crédito.

El tráfico te brinda grandes oportunidades para practicar la espera. Respira y acepta que no puedes conducir más rápido o aceptar que llegarás tarde. Tal vez puedas encontrar formas de practicar y no dejar que el tráfico te moleste. Espere hábilmente.

Cuando hablas con un amigo y ella te pide tu opinión, espera. Piénselo detenidamente en lugar de saltar con sus primeras reacciones. Si es posible, antes de aceptar una promoción, una invitación o comprometerse a ayudar a alguien, espere. Tómate un tiempo para pensar.

Observe todas las oportunidades que tiene que esperar durante el día. Intenta ver el tiempo como una oportunidad para practicar la desaceleración. No actuar impulsivamente te ayudará a confiar más en ti mismo y a tener menos decisiones de las que te arrepientas.