¿Qué es la psicología positiva y qué no es?

En menos de una década, la psicología positiva llamó la atención no solo de la comunidad académica sino también del público en general. Acabo de hacer una búsqueda en google de "psicología positiva" y encontré 419,000+ visitas. Eso es obviamente impresionante, aunque humillar a todos los psicólogos positivos es que mis búsquedas de los "gemelos Olsen" y "Britney Spears" produjeron 6,390,000+ y 113,000,000+ éxitos, respectivamente.

Todavía es bueno que un mundo más grande esté interesado en la psicología positiva, y probablemente aún mejor que este interés no implique curiosidad morbosa y el deseo de ser testigo de un accidente de tren.

A pesar de todo, la desventaja de la popularidad de la psicología positiva es la tentación para aquellos de nosotros asociados con este nuevo campo de correr por delante de lo que sabemos en busca de mayor popularidad. Así que déjenme desacelerar y explicar qué es realmente la psicología positiva y qué es lo que realmente sabemos.

La psicología positiva es el estudio científico de lo que hace que valga la pena vivir la vida. Es un llamado para que la ciencia psicológica y la práctica se preocupen tanto por la fortaleza como por la debilidad; tan interesados ​​en construir las mejores cosas en la vida como en reparar lo peor; y en lo que se refiere a hacer que la vida de las personas normales sea satisfactoria como la de la curación.

En ninguna parte esta definición dice o implica que la psicología debe ignorar o descartar los problemas reales que experimentan las personas. En ninguna parte dice o insinúa que el resto de la psicología deba descartarse o reemplazarse. El valor de la psicología positiva es complementar y extender la psicología centrada en el problema que ha sido dominante durante muchas décadas.

Varias perogrulladas apuntalan la psicología positiva. En primer lugar, lo que es bueno en la vida es tan genuino como lo que es malo, no derivativo, secundario, epifenómeno, ilusorio o de otro modo sospechoso. En segundo lugar, lo que es bueno en la vida no es simplemente la ausencia de lo que es problemático. Todos sabemos la diferencia entre no deprimirse y salir de la cama por la mañana con entusiasmo por el día que viene. Y tercero, la buena vida requiere su propia explicación, no simplemente una teoría del desorden colocada de lado o volteada.

La psicología positiva es psicología, la psicología es ciencia, y la ciencia requiere verificar teorías contra evidencia. En consecuencia, la psicología positiva no debe confundirse con la autoayuda no probada, la afirmación sin pies ni la religión secular, sin importar cuán buenos puedan hacernos sentir. La psicología positiva no es una versión reciclada del poder del pensamiento positivo ni una consecuencia del secreto.

La psicología positiva aumentará o disminuirá en la ciencia en la que se basa. Hasta ahora, la ciencia es impresionante. Considere lo que se ha aprendido en los últimos años sobre la buena vida psicológica, ninguno de los cuales se mencionó en ninguno de los cursos de psicología que tomé hace algunas décadas:

• La mayoría de la gente está feliz.
• La felicidad es una causa de las cosas buenas de la vida y no simplemente de la feliz conducción. Las personas que están satisfechas con la vida eventualmente tienen incluso más razones para estar satisfechas, porque la felicidad conduce a resultados deseables en la escuela y el trabajo, en el cumplimiento de las relaciones sociales, e incluso en la buena salud y la larga vida.
• La mayoría de las personas son resilientes.
• La felicidad, las fortalezas de carácter y las buenas relaciones sociales son amortiguadores de los efectos perjudiciales de las decepciones y los reveses.
• La crisis revela el carácter.
• Otras personas importan mucho si queremos entender qué es lo que más vale la pena vivir.
• La religión importa.
• Y el trabajo también importa si compromete al trabajador y proporciona significado y propósito.
• El dinero contribuye cada vez más al bienestar, pero el dinero puede comprar la felicidad si se gasta en otras personas.
• Como una ruta hacia una vida satisfactoria, la eudaimonia triunfa sobre el hedonismo.
• El "corazón" importa más que la "cabeza". Las escuelas enseñan explícitamente el pensamiento crítico; ellos también deberían enseñar cuidado incondicional.
• Los buenos días tienen características en común: sentirse autónomo, competente y conectado con los demás.
• La buena vida se puede enseñar.

Este último punto es especialmente importante porque significa que la felicidad no es simplemente el resultado de un giro afortunado de la ruleta genética. Hay cosas que las personas pueden hacer para llevar una vida mejor, aunque me apresuro a decir que todas requieren que vivamos (nos comportemos) de manera diferente … permanentemente. La buena vida es un trabajo duro, y no hay atajos para la felicidad sostenida.

Mis objetivos para las entradas de blog que seguirán son dobles. Primero, planeo discutir los hallazgos de investigaciones recientes sobre la buena vida psicológica. Y segundo, planeo discutir las aplicaciones más prometedoras basadas en estos hallazgos. Espero que encuentres interesante lo que digo, e invito tus reacciones, positivas o negativas. Pero intentemos basar el discurso en lo que muestra la evidencia. Como dice el refrán, el plural de la anécdota no es información.