Resistencia

Todos hemos enfrentado luchas en nuestras vidas que requerían resiliencia.

Mi propio renacimiento, cuando lo pienso, sucedió hace más de 20 años. Antes de eso, era una persona muy activa: neuropsicóloga, oradora, amiga, esposa y madre de tres hijos. Estaba feliz con mi vida. Tomé mi memoria fotográfica por sentado. Tenía tres oficinas, un personal administrativo de cuatro personas y un equipo clínico de siete terapeutas.

En un momento estuve alerta, y luego, debido a una fuga en mi cerebro de un hemangioma cerebral, me desmayé mientras manejaba mi automóvil, causando una colusión automática frontal a 60 millas por hora.

El cambio en su vida puede deberse a algo similar, o puede deberse a una fuerza externa como un accidente automovilístico o en bicicleta, una lesión deportiva, falta de oxígeno, asalto, abuso o cualquier otra cantidad de factores. Te despiertas una mañana con síntomas que nunca antes habías tenido. Te miras en el espejo y sabes que no eres la persona que solías ser. Te sientes desconectado de tu cuerpo.

La lucha por la autonomía

Después de mi accidente automovilístico, aparecieron casi todos los síntomas del Síndrome Conmocional posterior. Debido a la naturaleza de estos síntomas, ya no podría ser una persona autónoma. Dependí de todos los demás para mi supervivencia.

Quitarle bruscamente la independencia provoca enojo, depresión y una intensa sensación de pérdida. Es difícil saber qué hacer. Pero hay servicios y personas disponibles para tratar casi todos los síntomas que pueda tener como resultado de su lesión cerebral.

Para volver a ser una persona independiente, debes tener resiliencia.

Entonces, ¿qué es la resiliencia?

La resiliencia es la capacidad de recuperarse de un cambio adverso.

Imagina un recipiente de Silly Putty. ¿Recuerdas lo divertido que era jugar cuando eras niño? Podrías estirarlo y romperlo, enrollarlo en una bola y rebotarlo, luego estirarlo de nuevo. Silly Putty rebota y se estira debido a su elasticidad. Este mismo tipo de resiliencia nos ayuda a enfrentar la adversidad.

El primer paso para recuperar la independencia es reconocer que una lesión cerebral es una lesión cerebral, independientemente de la causa. Ningún tipo de lesión cerebral es más fácil de manejar que cualquier otro. Sin embargo, el afrontamiento siempre es más fácil cuando hay un problema definible, reconocimiento de lesiones y apoyo médico y emocional. También es importante buscar la pérdida y tratar de mantener el sentido del humor.

Uso gafas porque tengo una discapacidad visual. Si no uso mis lentes, mi discapacidad me perjudica. Elijo usar mis gafas para no quedar discapacitado. Para recuperar su resistencia, primero debe aceptar la discapacidad.

A veces tienes derecho a una "fiesta de lástima". Y a veces tienes ganas de tirar la toalla. Sé que lo hice. Después de mi accidente, ya no tenía práctica. No pude ser la madre que una vez fui. Tuve problemas para caminar, hablar y recordar. Estaba en dolor crónico. Mi capacidad de recuperación estaba en su punto más bajo. Incluso hubo un momento en que deseé nunca haber salido vivo del accidente automovilístico.

La resiliencia del espíritu humano

Entonces, ¿qué me ayudó a recuperar mi resistencia? Bueno, dediqué mi libro Cómo enfrentar la conmoción cerebral y la Lesión cerebral traumática leve de la siguiente manera: "A todas las personas que han sufrido una lesión cerebral: el espíritu humano es más fuerte que cualquier cosa que pueda sucederle".

No solo eres una persona con lesión cerebral. Usted es una persona con una lesión cerebral. Es extremadamente importante diferenciar entre el espíritu innato dentro de ti y tu propia percepción cambiante de ti mismo. Ese espíritu es tu esencia, tu energía personal. Se formó cuando los óvulos y los espermatozoides crearon la primera célula que eras tú. Tu espíritu está en el centro de tu resistencia. No se puede romper.

Recuperando la resiliencia

Entonces, ¿qué puedes hacer para recuperar tu resistencia?

Encuentro útil hablar en términos de aspectos internos y externos. Un externo es algo externo a usted, como medicamentos, neurofeedback, masajes o Reiki, mientras que los internos incluyen hipnosis, oración, meditación, TFT o técnicas de relajación. Los internos son las formas más poderosas de restaurar tu energía.

También lo es la meditación, una técnica que se ha usado como un medio para sanar y restaurar la energía durante miles de años. La técnica de relajación es otro medio para ayudar a rejuvenecer tu energía.

La danza, la música y el contacto humano son otros medios poderosos para sanar y revitalizar el espíritu.

La oración de la serenidad dice:

Dios, concédeme la serenidad

Para aceptar las cosas que no puedo cambiar,

Valor para cambiar las cosas que puedo,

Y la sabiduría para saber la diferencia

Una discapacidad no tiene que ser una desventaja. Solo tienes que desarrollar tu capacidad de recuperación.

Hay un Way! ™

-Dr. Diane®

Copyright (c) 2015 Dra. Diane Roberts Stoler, Ed.D.