Adelante y salte, o al menos corra

Muchos pacientes expresan temor de desarrollar dolor crónico de rodilla debido a ejercicio físico repetido, en particular correr. A menudo se teme que esa sacudida en la rodilla cuando el pie golpea el pavimento destruya lenta e inevitablemente el cartílago, sentenciando al atleta en cuestión a una vida de dolor artrítico crónico.

La obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo de la enfermedad articular degenerativa de la rodilla, una fuente potencialmente importante de dolor crónico. Y muchas personas obesas intentan perder peso a través del ejercicio aeróbico, que a menudo implica correr o caminar; Entonces, ¿estas personas con sobrepeso se están haciendo daño a sí mismas durante sus sesiones de ejercicio?

Un estudio publicado en el número de febrero de 2007 de "Arthritis Care and Research" examinó los efectos de la actividad física a lo largo del tiempo en adultos mayores, muchos de los cuales eran obesos, y descubrió que tal vez no se justifica toda la preocupación por el ejercicio y la artritis de rodilla.

Los sujetos en el estudio fueron seguidos con radiografías de rodilla y cuestionarios. El análisis de los datos no mostró relación entre caminar o trotar y el desarrollo de la enfermedad articular degenerativa de la rodilla. Es importante destacar que los pacientes obesos no aumentaron su riesgo de artritis de rodilla al participar en actividad física.

Desafortunadamente, el ejercicio no previno el desarrollo de la enfermedad articular degenerativa de la rodilla en los adultos de mediana edad y mayores que participaron en este estudio. Aún así, el estudio sí mostró que la actividad física puede ser parte de la vida, sin el temor de que se desarrolle artritis degenerativa de la rodilla como resultado.

En el mismo número de "Arthritis Care and Research", se publicó un resumen y análisis de estudios que analizan los factores que afectan la progresión de la enfermedad articular degenerativa de la rodilla. Estos investigadores encontraron varios estudios que tampoco mostraron que el ejercicio causara la progresión de la artritis degenerativa de la rodilla.

No es sorprendente que la presencia de enfermedad articular degenerativa en otras articulaciones en un paciente en particular sea predictiva de empeoramiento de la artritis de rodilla.

A modo de conclusión, sugeriría a los pacientes que no tienen ninguna otra contraindicación para hacer ejercicio: Estos estudios publicados recomiendan recomendarles a los pacientes un ejercicio regular moderado, sin el temor de que dicha actividad física aumente el riesgo de enfermedad articular degenerativa de la rodilla. .

A medida que la población envejece, habrá una mayor incidencia de enfermedades (como diabetes y enfermedades del corazón) que pueden beneficiarse del aumento de la actividad física. Es seguro saber que la actividad física realizada para combatir estas enfermedades aparentemente no está creando otras enfermedades, al menos no una enfermedad articular degenerativa de la rodilla …………