Arte inteligente

¿Las personas inteligentes simplemente se sienten atraídas por el arte, la música, la danza o el teatro? ¿O la educación temprana en las artes en realidad causa cambios en el cerebro que desarrollan componentes importantes de la cognición? Los hallazgos recientes muestran que puede haber algunas relaciones causales significativas entre el entrenamiento artístico y la capacidad del cerebro para aprender.

La Fundación Dana, una organización con intereses en neurociencia, inmunología y educación artística, acaba de publicar un estudio de tres años que encontró que el entrenamiento temprano en las artes es posiblemente bueno para su cerebro. Neurocientíficos y psicólogos en varias universidades ahora han mejorado la comprensión de cómo las artes pueden mejorar el pensamiento, la memoria y las habilidades lingüísticas. La educación musical está vinculada con la capacidad de controlar tanto la memoria a corto y a largo plazo, la representación geométrica y el desarrollo de las habilidades de lectura. El entrenamiento de baile mejora el pensamiento a través del mimetismo y las clases de actuación parecen ampliar el lenguaje. Las lecciones de artes visuales fuera del aula durante la infancia están relacionadas con cálculos matemáticos mejorados; En retrospectiva, desearía haber tenido más lecciones de arte antes de tomar esa clase avanzada de matemáticas en la escuela secundaria.

No es una idea nueva que las artes puedan hacernos más inteligentes. La idea se incendió en la década de 1990 cuando los investigadores mostraron que los estudiantes universitarios obtuvieron mejores resultados en ciertos exámenes de matemática luego de escuchar un poco de Mozart. Y aunque el informe actual de la Fundación Dana no proporcionó teorías definitivas sobre cómo las artes nos hacen más inteligentes, lo que sí hace es poner fin a la noción popular de que las personas son aprendices del lado derecho o izquierdo del cerebro. Aparentemente, los artistas y los científicos no son fundamentalmente diferentes y tal vez haya incluso una conexión subyacente entre los procesos cognitivos que dan lugar tanto a las artes como a las ciencias.

Como alguien que es un apasionado de cómo las artes cambian vidas, espero que esta investigación amplíe y continúe generando nuevos datos sobre los efectos de la educación artística a lo largo de la vida. Las conclusiones preliminares del informe Dana son un hito en el camino para iluminar el impacto de las artes en el cerebro y el aprendizaje. En todo caso, esto debería ser un llamado a los psicólogos, padres, educadores y políticos públicos para que el arte sea importante.

© 2008 Cathy Malchiodi

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