Cómo controlar la ira: siete consejos rápidos

Algunas personas son propensas a la ira más a menudo que otras, pero la ira es una sensación que muchos de nosotros podríamos usar un poco de ayuda en el manejo. Las decisiones que tomamos cuando estamos enojados a menudo pueden volver a perseguirnos, pero el ciclo puede ser difícil de romper. La ira tiene poder, pero hay formas sanas y no saludables de lidiar con ese poder, desde dejar que te controle a empuñarlo de una manera que te impulse hacia algo positivo. He aquí cómo domar a tu toro furioso interior:

1) Poseerlo. Fingir que no está enojado, especialmente cuando exhibe signos físicos de caricaturas casi caricaturescas, no sirve para usted, el objetivo de su enojo o su presión arterial. Mucha gente piensa que reconocer enojo es lo mismo que actuar inapropiadamente en él. Eso simplemente no es cierto, y la diferencia en esos dos conceptos es enorme. Admitir que está molesto, ya sea consigo mismo o tan calmadamente como sea posible con la persona con la que está en conflicto ("Admito que parezco estar enojado aquí. Quiero resolver esto y no hacer nada que lamente, así que voy a tratar de reducir la velocidad. ") puede validar sus sentimientos. Esto, a su vez, puede ayudarlo a sentirse más empoderado para trabajar hacia una solución, y también disminuirá el conflicto dentro de usted.

2) Romperlo. Entonces, ¿sigues hirviendo a fuego lento después de tu revisión anual? Si anotas algunos de tus pensamientos, ya sea con pluma y papel prehistóricos o con una aplicación du jour, obtendrás cierta claridad sobre cómo sirven como los antecedentes de tus sentimientos. En el proceso, puede determinar por qué está molesto y qué pasos puede tomar para solucionar la situación. Tal vez lo más importante sea poner sus sentimientos en palabras puede hacer que se sientan más tangibles y, por lo tanto, más manejables, lo que eventualmente los ayudará a salir de su sistema.

3) Muévelo. A medida que desaparecen los signos físicos, la ira puede parecer muy similar a otras formas de excitación, como la ansiedad o incluso la excitación. Calmar esos impulsos físicos o dándoles un lugar útil donde ir, puede ayudarlo a controlar su ira. Reduzca la velocidad de su respiración a través de varias respiraciones largas y profundas. Afloja tus músculos apretando y soltando los puños y haciendo un giro lento. Si puedes utilizar esa excitación para siempre en lugar de marcar a alguien en la cara, estarás mejor. Así que canaliza esa ira hacia una actividad que puede liberar la tensión: correr, kickboxing, bailar, saltar la cuerda o incluso golpear los puños contra tu pecho como un gorila. Un grito primario puede ser útil si estás bendecido con el espacio. En lugar de dejar que su frustración lo consuma, puede quemarlo. ¿Y si sale en forma de lágrimas o incluso de risa demoníaca? Solo déjalo.

4) Encuentra la gran imagen. Si aún te sientes atrapado por la interacción con tu colega o por el tono sarcástico de la persona que está en la cola de la cafetería, quizás sea hora de hacer una lista de las cosas por las que estás agradecido. Las meditaciones de gratitud, o simplemente sentarse y enfocarse en lo que es correcto en su vida, harán que lo que le enoje parezca más molesto que una montaña. También puede optar por pensar en la persona que cree que le ha perjudicado, e imaginar qué desafíos únicos pueden estar reaccionando. Piensa en las formas en que podrían usar empatía y trata de dárselos mentalmente, lo que a menudo puede neutralizar la ira.

5) Compartir-cuidadosamente. Si hay un amigo o ser querido en quien confías, compartir tus sentimientos con ellos a veces puede ser catártico. Pero tenga en cuenta que no todos están equipados para escuchar los sentimientos difíciles de una manera saludable y de apoyo. Algunos podrían no ser buenos oyentes, y podrían tratar de embotellar sus emociones por usted. Otros podrían tratar de avivar las llamas, como las audiencias en un partido de gladiadores.

6) Actuar. Si alguien maneja mal en la autopista, simplemente continuará, eventualmente. Pero si eres parte de una relación tóxica o eres la víctima de un agresor en serie, deberás hacer lo que puedas para planificar los pasos a seguir para mejorar la situación. Un plan de acción específico con objetivos metódicos, y las vías para llegar allí, pueden brindar una importante sensación de control, reduciendo el estrés y aumentando la paz.

7) Esté atento. Algunas veces las cosas parecen estar resueltas, pero la ira aún persiste, en forma de irritabilidad, insomnio o incluso depresión. Aumentar su atención plena a través de su conciencia en el momento de sus pensamientos y sentimientos, y los factores desencadenantes que parecen causarlos, puede servir como un sistema de alerta temprana para futuros conflictos. También puede ayudarlo a determinar si su ira se debe a algo más profundo que podría beneficiarse al hablar con un profesional.

copyright Andrea Bonior, Ph.D.

Andrea Bonior es psicóloga clínica licenciada, comentarista de medios, profesora y autora del próximo libro Psicología: Pensadores esenciales, Teorías clásicas y Cómo informan a su mundo, y La solución de la amistad, y la columna de consejos de larga data del Washington Post Express, Revisión de equipaje. Síguela en twitter @drandreabonior o Facebook.

Crédito de la foto: Seth Woodworth