Cómo romper los lazos de la victimización y construir la autoestima

Muchas personas sienten una falta de poder personal en sus vidas como si estuvieran controladas por fuerzas externas más que por decisiones internas. Ahora no me estoy refiriendo a las psicosis o TOC aquí, sino a lo que se llama el "locus de control" (LOC). Las personas con un LOC interno fuerte creen que tienen mucho control sobre lo que les sucede, mientras que las personas con un LOC externo fuerte tienden a atribuir lo que les sucede a factores externos. Por ejemplo, las personas con un LOC interno que obtienen una calificación buena o mala en un examen probablemente se elogien o se culpen a sí mismas, mientras que las personas con un LOC externo generalmente culparán a factores externos como el docente o el examen.

Además, generalmente debido a experiencias traumáticas, a menudo en la primera infancia, algunas personas se sienten victimizadas y les resulta difícil escapar del rol de víctima. Peor aún, muchas personas perpetúan involuntariamente el papel de la víctima al no defenderse por sí mismas o promover sus mejores intereses, lo que hace que su LOC se sienta aún más externo.

Estas personas suelen ser poco entusiastas, complacientes con las personas que tienen dificultades para decir "no" sin sentirse ansiosos o culpables. Como resultado, con frecuencia tienen ventaja de ellos, o simplemente ponen a otras personas en primer lugar de forma regular. En consecuencia, a menudo se sienten peor consigo mismos debido a que su "ego autorreflexivo" (es decir, la parte de la mente que se dedica a la autoevaluación crítica) no está contento con la forma en que se comportan o se tratan a sí mismos. A menudo, el resultado final de este patrón de relación con uno mismo y con los demás es sentirse mal consigo mismo y sufrir ansiedad y baja autoestima derivadas en parte de un locus de control fuerte y externo.

La mejor solución para este problema es una estrategia simple de dos partes para aprender a ser más enérgico y ponerse en primer lugar en alguna ocasión.

Al ser asertivo, uno se conecta con un sentimiento de poder y control personal que es la antítesis de la victimización y coloca al LOC directamente dentro de uno mismo.

Equilibrar y priorizar las preferencias y los deseos de los demás tiende a aumentar la autoestima porque la mente siente orgullo y satisfacción en este tipo de autocuidado.

Dependiendo de las circunstancias individuales, incluso pequeños pasos en estas direcciones pueden generar grandes diferencias. Con el tiempo, con un esfuerzo constante, ocurren cambios importantes en el concepto de sí mismos que ayudan a las personas a romper las cadenas emocionales que pueden haberlas estado anclando en una baja autoestima y sentimientos de victimización. En esencia, comportarse con firmeza y con un interés propio equilibrado comienza a desplazar el LOC de las fuentes externas a las internas.

La asertividad y la auto-priorización son habilidades que requieren cierto aprendizaje y práctica. Un buen punto de partida para construir los músculos asertivos es evitar decir "sí" cuando quieras decir "no". Por ejemplo, si un servidor de alimentos en un restaurante pregunta si todo está bien, no dudes en mencionar que tu bistec fue un poco difícil o no se cocinó de la manera que lo pediste. O, si alguien dice "¿está bien si fumo?" Dígales "No, no es así". Tenga en cuenta que, debido al ego autorreflexivo, el comportamiento asertivo a menudo es su propia recompensa y, a veces, solo decir lo que piensa, teniendo la opinión de uno, o el uso de la voz es la victoria independientemente de si las otras personas están de acuerdo o no.

Para practicarte a ti mismo primero, comienza pequeño expresando cosas simples que quieras o gustas, como ir a por tacos en lugar de pizza, o cabildear por la película que prefieres ver en lugar de simplemente aceptar ver lo que otra persona quiere ver.

Al practicar estas dos habilidades psicológicas básicas, puede fortalecerse a sí mismo, por favor, y desarrollar un locus interno de control mucho más fuerte que, a su vez, ayuda a romper los lazos de la victimización y la baja autoestima.

Tenga en cuenta que está bien decir "no" sin sentirse culpable y nunca confundir el egoísmo ilustrado con el egoísmo.

Recuerde: piense bien, actúe bien, siéntase bien, ¡esté bien!

Copyright Clifford N. Lazarus, Ph.D.