Dolor de espalda baja en el planeta tierra

El dolor lumbar es un problema de salud mundial con enormes implicaciones económicas personales y sociales. Han pasado más de diez años desde la última revisión global de la prevalencia del dolor lumbar en la población adulta. Un estudio reciente publicado en "Arthritis and Rheumatism" de este mes concluye que las cosas no han mejorado, y que la carga de esta afección recae sobre las mujeres y las personas mayores de 40 años.

La prevalencia media de dolor lumbar limitante de la actividad que dura más de un día fue estimada por los autores en aproximadamente 12%; la prevalencia de un mes se estimó en aproximadamente el 23%. Además, encontraron una mayor prevalencia de dolor lumbar entre las mujeres. Las posibles razones para este hallazgo incluyen dolor relacionado con:

• Osteoporosis.

• Menstruación.

• El embarazo.

• Influencias culturales que causan diferencias sexuales en la probabilidad de reportar dolor.

• Diferencias relacionadas con el sexo en el desarrollo físico durante la adolescencia.

Y, de hecho, la prevalencia del dolor fue significativa durante la adolescencia, con un aumento del dolor lumbar con la progresión de la adolescencia, que en general alcanzó un pico antes en las niñas. Sin embargo, la prevalencia del dolor lumbar fue la más alta durante la mediana edad; para la mayoría, el período de mayor productividad del trabajador. El impacto negativo para el sector privado, el sector público y la vida familiar es obvio.

Parece haber una disminución en la prevalencia del dolor lumbar menos severo con el envejecimiento, pero esto no significa que la causa anatómica del dolor necesariamente mejore, ya sea el resultado de la curación del tiempo o la intervención del cuidado de la salud. sistema. Muchas condiciones acosaban al anciano, lo que podría explicar la aparente disminución del dolor:

• Deterioro cognitivo.

• Depresión.

• Disminución de la percepción del dolor como resultado de un sistema nervioso envejecido.

• Mayor tolerancia al dolor.

• Institucionalización (muchos estudios no incluyen aquellos en hogares de ancianos, donde los ancianos pueden residir precisamente porque sienten tanto dolor).

Curiosamente, el dolor lumbar fue menos frecuente en países con economías en desarrollo, tal vez relacionado con niveles más altos de actividad física, menor altura, mayores umbrales de dolor, menos obesidad y menos acceso a seguro de salud que permita una mejor captura de los datos relacionados a dolor de espalda Del mismo modo, los investigadores pueden tener menos acceso a pueblos remotos.

La prevalencia media de por vida del dolor lumbar en todo el mundo fue casi del 39%, con tasas particularmente bajas en China, Nepal, Cuba y Pakistán. Los tibetanos tenían una baja tasa de prevalencia de dolor de un año. Sin embargo, se puede esperar que el número de personas que sufren de dolor lumbar aumente a medida que el planeta envejece.

El siguiente paso en la investigación debe incluir una catalogación de los factores de riesgo para el dolor lumbar y una determinación del mejor y más culturalmente aceptable enfoque para aliviar ese dolor.