La gente no acude a los psiquiatras, o psicoterapeutas, en general, porque quieren entenderse mejor a sí mismos, o porque están esperando cambiar sus vidas. Vienen a tratamiento porque se sienten mal. A menudo, se sienten ansiosos o deprimidos; pero pueden tener otras variaciones más específicas sobre estos sentimientos. Al ser paranoico, por ejemplo, o compulsivo, o fóbico. Si estos últimos síntomas predominan, generalmente se realiza un diagnóstico específico. Estos síntomas pueden representar una verdadera enfermedad mental, es decir, una enfermedad en el mismo sentido que la diabetes es una enfermedad. Algunas veces esas personas están tan enfermas, son terriblemente infelices, como cualquier persona que tenga una enfermedad médica devastadora será infeliz. Ciertas condiciones pueden eclipsar cualquier otro aspecto de la vida y hacer que la existencia sea miserable. Los principales trastornos psicóticos pueden caer en este grupo. Algunas personas se sienten tan mal y sin esperanza, eligen suicidarse.
Pero hay otros que están descontentos por la forma en que viven. Ciertas cosas faltan en sus vidas. Si faltan suficientes de estas cosas, nadie puede estar feliz. Cuando acuden a la terapia, que desean sentirse mejor, tienen que estar convencidos de que necesitan cambiar sus vidas, llenar esos espacios vacíos, una tarea que siempre es difícil. Desarrollar una mejor comprensión de sí mismos ayuda a afectar ese cambio, a veces. El solo hecho de entender cómo alguien llegó a ser la persona que él / ella es no libera a esa persona automáticamente para convertirse en otra persona. Para cambiar, a los pacientes se les pide invariablemente que hagan cosas que los hagan sentir incómodos y que al principio no parezcan posibles; pero ese cambio es lo que se requiere.
La mayoría de las personas felices tienen una cantidad de cosas en común:
¿Es posible que un soltero o una mujer soltera sean felices sin un buen trabajo y sin hijos? Sí. Conozco a esas personas; pero son inusuales; y generalmente tienen amigos o algún propósito general: ayudar a las personas de alguna manera particular, ser un sacerdote o ser un artista, tal vez.
No creo que sea posible ser feliz sin estas cosas. La mayoría de las personas tiene una cosa u otra en sus vidas, incluso cuando son infelices; pero cuantos menos apoyos tengan, más difícil será ser felices. A veces, un paciente así se somete al tratamiento quejándose de estar deprimido. Naturalmente, este tipo de angustia no se aliviará al tomar antidepresivos. La gente tiene que aprender a buscar el tipo de cosas que componen toda la vida, por más difícil que pueda parecer al principio.