¿Podemos llevarnos bien todos?

"¿Podemos llevarnos bien todos? Esa es la pregunta icónica que atormenta a Estados Unidos. Cuando en desesperación Rodney King nos hizo esa pregunta, estaba pensando en las tensiones entre negros y blancos en Los Ángeles en 1992. Sin esa pregunta racial alguna vez respondida para Los Ángeles o para toda América, la situación intergrupal estadounidense cambió.

América ya no es lo que solía ser.

Estados Unidos ya no es una sociedad donde nuestros contactos raciales están controlados y restringidos por la ley. Ya no vivimos en un país en el que la ley hace que un grupo racial (o de género) sea más poderoso que otro grupo racial (o de género). No solo eso, sino que hoy en día, todos los días, cada uno de nosotros tiene alguna oportunidad de interactuar con una persona de otro grupo racial, de género, étnico, con condición física, religioso, mentalmente condicionado o sexualmente orientado. Hoy nuestros encuentros interpersonales con estadounidenses de otros grupos no son solo en blanco y negro, no solo diversos por raza y género, sino neo-diversos. Estamos viviendo, trabajando e interactuando en los mismos espacios desegregados, multigrupo y neodiversos.

En esta era de neo-diversidad, ¿podemos todos llevarnos bien? Ese es el problema psicológico social que he estado abordando en mi enseñanza y escritura desde 2006.

Mira, la neodiversidad nos ha llegado muy rápido. El cambio social rápido nos ha puesto a cada uno en situaciones en las que tenemos que interactuar con las personas en igualdad de condiciones, pero con personas que no se parecen, a veces ni siquiera suenan, a veces ni siquiera creen como nosotros.

Para algunos, la situación neo-diversa cotidiana crea ansiedad sobre cómo interactuar con otras personas. La lucha de América del siglo XXI es interpersonal. Demasiados estadounidenses están siendo acosados ​​por su propia ansiedad neo-diversidad. ¿Cómo debería interactuar? ¿Debo decir algo? ¿Qué debería decir? ¿Cómo debería decirlo? Maldición, ¿cuáles son las reglas?

Esto no es trivial. Interactuar con otras personas es lo más fundamental que hacemos. Ya es bastante malo cuando estamos ansiosos por interactuar con una persona en particular. Pero si estamos atados en nudos sobre cómo interactuar con grupos completos de personas, entonces no sabemos cómo llevarnos bien. Y eso no es trivial porque para algunos esa ansiedad parece crear una ira flotante.

Deah Barakat,

Yusor Abu-Salha

Razan Abu-Salha

El 10 de febrero de 2015, estos tres graduados estadounidenses de NC State University, que nacieron y crecieron en las comunidades de Chapel Hill, Durham y Raleigh, y que también eran musulmanes, fueron asesinados con estilo de ejecución. Los primeros indicios son que el asesino tuvo problemas para interactuar con estos jóvenes. Muchos creen que el problema de interacción social que estaba teniendo el asesino era el hecho de que su religión era musulmana.

Tener dificultades para interactuar con las personas siempre es un problema. Hoy en Estados Unidos, tener dificultades para interactuar con otros estadounidenses debido a su membresía grupal es un problema grave porque América ya no es lo que solía ser. Y no vamos a retroceder.