Qué significa ser excesivamente generoso para su cartera

La generosidad es un buen rasgo, pero ¿puede ser perjudicial para sus finanzas?

Hay personas que aman contribuir con los demás. Está en su naturaleza querer marcar la diferencia y tener un impacto positivo con sus acciones. Este sentimiento puede aplicarse a cualquier situación, desde abrir la puerta a ayudar a alguien al otro lado de la calle, o incluso tomar una taza de café para un compañero de trabajo. Viven por el privilegio de servir.

Todos conocemos a alguien que tiene esta personalidad. A veces esa persona es “nosotros”. Las personas generosas nunca se sienten completamente satisfechas a menos que tengan un impacto en los que les rodean. Buscan oportunidades para contribuir y no se siente como un trabajo, es algo natural.

Estas mismas tendencias hacia el impacto se traducen en su relación con el dinero. Son generosos, caritativos y desean ayudar con su dinero. Ellos creen firmemente en la noción de “quitarse la camisa de la espalda”. Para ellos, el dinero fluye libremente y no es algo a lo que sienten una necesidad apremiante de aferrarse. Si resuenas con estas características, tu Avatar puede ser el Dador.

Entonces, ¿cuáles son las fortalezas y debilidades de The Giver?

Superpotencia

Cada Avatar posee una superpotencia, algo que los empodera y proviene de la esencia de quiénes son. La superpotencia del Dador es causas. Quieren crearlos, ser parte de ellos y apoyarlos. La participación en las causas le permite al Dador hacer una diferencia para otra persona, en cada nivel. Podría ser algo tan pequeño como traer muffins para compañeros de oficina o tan grande como liberar a un pueblo oprimido en un país extranjero. Mahatma Gandhi fue un Dador.

Ya sea liderando o contribuyendo, el Dador se siente más vivo cuando participa activamente en una causa. Mantiene sus jugos fluyendo libremente.

Kryptonita

Por otro lado, cada Avatar también tiene una kriptonita -algo que puede paralizarlos- de la que deben ser conscientes y encontrar la forma de gestionarla. La kriptonita de Giver es un compromiso excesivo que se debe a su incapacidad para decir “no”. Debido a que el Dador está programado para decir “sí”, decir no es extremadamente difícil. Esto puede ocasionar estrés, horarios y / o errores excesivamente comprometidos, ya que los artículos se pasan desapercibidos. Nadie puede decir sí con éxito a sí mismo y esperar cumplir con tantas responsabilidades.

La palabra clave para el Dador es discernimiento. Deben comprender que cuando se asigna tiempo, energía o dinero a una tarea pequeña, esos mismos recursos no se pueden asignar a otras tareas más grandes y más cruciales. Ser capaz de discernir entre lo importante y lo irrelevante es la clave para mantenerse a flote y ser más productivo.

La relación del donante con el dinero

La importancia del discernimiento también se aplica al dinero. Obviamente, nadie debería dar todo su dinero. Pero el Dador, en particular, debe recordar el desafío único que enfrentan. Tienen dificultades para decir “no”, y cuando se presenta una oportunidad, una organización benéfica en busca de donaciones, un amigo que busca un préstamo, un ser querido necesitado, el Dador está naturalmente inclinado a contribuir.

Afortunadamente, un asesor financiero puede ser fundamental para ayudar al Dador a mantenerse en el buen camino. Su deber fiduciario con el cliente incluye encontrar lugares saludables para que inviertan dinero. Si el asesor puede proporcionar opciones que respalden las causas, el Otorgante creará una cartera financiera que no solo rinde, sino que también cumple con su necesidad interna de contribuir.

Puntos clave para el dador

1. The Giver necesita un buffer

Cuando se hace una solicitud al Dador, necesitan dejar espacio antes de responder. Una respuesta poderosa incluye: “Me encantaría ayudar, pero déjame contactarte sobre eso”. Esta simple declaración le da al donante un amplio tiempo para considerar cada solicitud. Luego pueden usar este tiempo para determinar si la solicitud es el mejor uso de sus recursos y energía.

2. Una pregunta clave para el Dador

Siempre será útil que el Dador se pregunte: “¿Esta energía, actividad o acción sirve al mayor bien?” De nuevo, el Dador, como todos nosotros, solo tiene tanta energía y tiempo para gastar. Los recursos asignados a una tarea no se pueden usar para otra y se deben asignar de manera adecuada. Por esta razón, el Dador necesita considerar cuidadosamente dónde distribuyen su tiempo.

3. El Dador necesita construir un muro alrededor de sus finanzas

Una buena práctica poderosa para el donante es construir un muro alrededor de sus finanzas y poner un asesor financiero para protegerlo. El donante debe ser consciente de sus propias tendencias para acordar de manera exagerada y establecer salvaguardias para evitar poner sus finanzas en riesgo. Dejados a su suerte, pueden tender a dar demasiado.