Recuperación de neuroplasticidad y adicción

Solíamos pensar que el cerebro, una vez dañado, no podía repararse a sí mismo. Los avances en la neurociencia han demostrado que esto no es cierto. A pesar de que las neuronas individuales podrían dañarse irreparablemente, el cerebro intenta curarse a sí mismo cuando se daña haciendo nuevas conexiones o nuevas vías neuronales para evitar el daño. Esto se llama neuroplasticidad, neuro (cerebro / nervio / neurona) y plasticidad (moldeabilidad).

¿Qué significa la neuroplasticidad para el tratamiento de la adicción?

Cuando desarrollamos un hábito, el cerebro crea un camino en sí mismo en apoyo de ese hábito. A medida que adoptamos el hábito una y otra vez, el camino se vuelve desgastado o más fuerte. Esto es similar a levantar un peso. Si levanta un peso una y otra vez, el músculo se fortalecerá. En muchos sentidos, la adicción se puede explicar como un evento neuroplástico. El cerebro se entrena para realizar un comportamiento particular: usar drogas, alcohol o juegos de azar, hasta excluir todo lo demás. PERO, en el tratamiento, podemos volver a entrenar el cerebro, es decir, desarrollar una nueva vía que apoye la recuperación. Con psicoterapia intensiva y otras intervenciones holísticas, fortalecemos el nuevo ciclo de "recuperación" dentro del cerebro. El cerebro aprende a disfrutar de la recuperación, esas cosas que nos dan placer en nuestras vidas sobrias: familia, trabajo, interacciones interpersonales. Reentrenamos el cerebro y así cambiamos nuestras vidas.

¿Cómo funciona la función del cerebro en la recaída?

Esencialmente, en la adicción, los centros de placer del cerebro son secuestrados por la adicción. Eventualmente, es solo el comportamiento adictivo lo que le brinda al adicto un sentido de alegría o, al menos, de alivio del dolor. Esto no es solo un proceso bioquímico; las drogas mismas afectan la bioquímica del cerebro, pero también un proceso de hábito. El cerebro del adicto se acostumbra a que el acto adictivo sea la fuente del placer, no la familia, los amigos, una buena comida o un trabajo bien hecho. Podemos volver a entrenar el cerebro y podemos reequilibrar la bioquímica del adicto, PERO, los antiguos neuropatías, los viejos vínculos entre la adicción y el placer siguen ahí. Es por eso que sugerimos la abstinencia total de drogas y alcohol a los adictos. No hace falta mucho para comenzar el viejo hábito.

Por ejemplo, es posible que no hayas visitado el campus de tu universidad en veinte años, pero a los pocos minutos de tu llegada para una visita, te resultará familiar: tus viejos lugares favoritos, cómo moverte, etc. La adicción no es diferente. La recuperación no elimina el proceso de pensamiento adictivo; simplemente le da al adicto la oportunidad de cambiar comportamientos.

¿Qué es la neurobiología interpersonal?

El término fue acuñado por el Dr. Dan Siegel de UCLA. Es un enfoque transdisciplinario para comprender cómo funciona el cerebro, entrelazando entendimientos de por qué nos comportamos como lo hacemos desde campos tan variados como la antropología, la informática y la psicología. La neurobiología interpersonal nos ayuda a entender dos cosas: primero, cómo el cerebro trabaja activamente hacia algo llamado "integración" y, en segundo lugar, que el cerebro está desarrollado para crecer y sanarse a sí mismo en relación con los demás.

Integración significa salud e integridad. El cerebro quiere que todas sus partes dispares trabajen juntas. Está diseñado para que te sientas completo y feliz. En la recuperación, ayudamos al cerebro a alcanzar ese objetivo con todo el apoyo de salud.

La relación también juega un papel importante en la salud mental. Aquellos que están aislados no se recuperan tan bien como aquellos que tienen un sistema de apoyo amoroso en su lugar. Esto no es solo una deducción intuitiva sobre la salud mental: hay muchos estudios en neurociencia, la ciencia del tacto y la psicología que respaldan esta afirmación. Por lo tanto, para ayudar al cerebro a desarrollar neuropatías saludables y fomentar la recuperación, ayudamos al adicto a construir este sistema de apoyo interpersonal tanto en el tratamiento como más allá.