¿Tengo una adicción a los alimentos?

¿Realmente podemos ser adictos a la comida? Después de todo, necesitamos comida para sobrevivir. Nuestros cerebros están conectados para experimentar el placer de comer, que es lo que nos motiva a consumir energía suficiente, claramente un instinto de supervivencia. Sin embargo, al igual que cualquier sustancia que toque los centros de placer en el cerebro, la comida tiene la capacidad de pasar por encima de esos centros de placer, lo que crea un impulso para comer que es anormal. Investigaciones recientes han demostrado que el consumo inusualmente alto de ciertos alimentos puede inducir un impulso "adictivo" para comer en ratas de laboratorio (Avena et al 2012). Los alimentos procesados ​​han sido implicados, incluyendo azúcar, harina, algunas grasas e incluso sal (Gearhardt et al 2011).

¿Crees que puedes tener una adicción a la comida? Considera los siguientes signos.

1. Mayor consumo a lo largo del tiempo . ¿Has estado aumentando constantemente tu ingesta de alimentos con el tiempo? Por ejemplo, ¿come mucho más diariamente hoy que hace 1 año? Un adicto a la comida habrá aumentado gradualmente su ingesta a lo largo del tiempo, particularmente de los alimentos refinados que mencioné anteriormente.

2. La tolerancia es cuando necesitas más y más de una sustancia para lograr el efecto deseado. A menudo, el efecto deseado en la adicción a la comida es emocional, como la calma o el alivio de la ansiedad o la depresión. Un signo de tolerancia es cuando comienzas a notar que puedes consumir cantidades de comida que son mucho más grandes que la mayoría de las personas para sentirse "satisfecho".

3. Retiro es cuando experimenta síntomas negativos cuando no puede comer. Aunque todos nos sentimos un poco incómodos cuando tenemos hambre y no podemos comer (p. Ej., Mareos, gruñidos estomacales), la diferencia con la adicción a la comida es que puede experimentar síntomas de ansiedad, pánico y / o irritabilidad.

4. Preocupación. Los adictos pasan cada vez más tiempo obteniendo, consumiendo e incluso pensando en alimentos, hasta el punto de dedicar menos tiempo a actividades habituales, incluidas actividades sociales, laborales y recreativas.

5. Intentos fallidos de reducir . La adicción también se caracteriza por esfuerzos infructuosos para reducir. Sin embargo, solo porque no haya tenido éxito en la dieta no significa que sea un adicto a la comida. La diferencia con la adicción a la comida es que los intentos de dieta son de corta duración y terminan en episodios de atracones fuera de control.

6. Continuar a pesar de las consecuencias. El adicto a la comida a menudo continuará comiendo en exceso a pesar de los problemas físicos, psicológicos y / o de relación que se desarrollen. Por ejemplo, uno podría desarrollar diabetes tipo 2 o ganar una gran cantidad de peso en un corto período de tiempo (por ejemplo, 50 libras en un año), pero aún persisten con sus hábitos alimenticios. Finalmente, el individuo puede incluso negarse a cambiar sus hábitos alimenticios o puede parecer ignorante o muy resistente al reconocimiento de problemas de salud o al aumento de peso.

¿Qué se puede hacer?

Si cree que podría tener una adicción a la comida, debe buscar la ayuda de un profesional con experiencia en alimentación u otras adicciones (p. Ej., Psicólogo clínico, psiquiatra, consejero profesional autorizado u otro profesional de la salud mental con licencia). La adicción a la comida no es desesperada. Superar una adicción es trabajo, pero muy posible. La adicción secuestra tu cerebro. Las áreas de su cerebro que regulan la toma de decisiones, la motivación y la memoria quedan controladas por la sustancia. Esta es la razón por la cual los adictos hacen cosas que son aparentemente irracionales o fuera de lo normal. El objetivo del tratamiento es recuperar el control. Así es cómo.

1. Desintoxicación. Crear una dieta blanda es el primer y más importante paso de recuperación. La eliminación de alimentos refinados de la dieta, incluyendo azúcares simples, harinas, grasas e incluso sal, será necesaria, al menos por un tiempo. Estos alimentos deben ser eliminados por completo para que dejen de secuestrar su cerebro, dándole la oportunidad de recuperar el control.

2. Eliminar las señales. Es esencial eliminar todos los alimentos del hogar que el adicto tenga la tendencia a comer en exceso, incluso si algunos no son alimentos refinados. Cualquier alimento que cuente atracones no debería estar al alcance de la mano. Otros miembros del hogar deberán cooperar con esta medida para asegurar el éxito.

3. Desarrolle un patrón regular de alimentación. Los adictos a los alimentos tienen patrones de alimentación muy irregulares, a veces se saltan las comidas y luego comen grandes cantidades en momentos que son inusuales. Un enfoque del tratamiento es desarrollar un patrón regular de alimentación que incluye 3 comidas y 2 refrigerios pequeños. Con frecuencia, el uso de alarmas para recordarle a la persona que debe comer a las horas programadas es necesario para "restablecer" el reloj dietético a un patrón normal.

4. Apoyo de pares. Conectarse con otras personas que tienen el mismo problema es muy importante para superar una adicción. Si bien la familia y los amigos pueden tratar de comprender, es útil contar con un grupo de pares para ventilar y discutir los desafíos.

5. Diario. El estrés y otros estados de ánimo negativos son factores desencadenantes de la recaída en cualquier adicción. Llevar un diario de su alimentación y estado de ánimo es un paso útil para obtener una comprensión de cómo los diferentes estados de ánimo afectan el consumo.

6. Manejo del estrés. Es esencial desarrollar estrategias de reducción del estrés nuevas y más efectivas. Los ejercicios de relajación, meditación, música y ejercicio son algunos de muchos ejemplos.

7. Ejercicio. El ejercicio no solo reduce el estrés y el peso, sino que también ha demostrado que reduce los antojos de alimentos, aumenta el autocontrol y reduce las conductas adictivas (Fontes-Riberio et al 2011).

8. Regrese a la vida. El asesoramiento implica identificar y planificar actividades que sean coherentes con los valores y objetivos de la vida con el fin de crear un impulso hacia una vida que sea significativa y esté impulsada por los valores, y no dictada por los alimentos.

Referencias

Avena, NM, Bocarsly, ME y Hoebel, BG (2012). Modelos animales de azúcar y atracones de grasa: relación con la adicción a la comida y aumento del peso corporal. Methods of Molecular Biology, 829, 351-265.

Gearhardt, AN, Davis, C, Kuschner, R, Brownell, KD. (2011). El potencial de adicción de los alimentos hiperpagables. Curr Drug Abuse Reviews, 4 (3), 140-145.

Fontes-Ribeiro et al (2011). ¿Puede el ejercicio prevenir la adicción? Curr Neuropharmacol, 9 (1): 45-48.