Un dispositivo de estimulación cerebral puede potenciar la curación

Un nuevo método tiene como objetivo tratar los trastornos promoviendo la curación neuroplástica.

UCI Research at flickr, Creative Commons

Fuente: UCI Research en flickr, Creative Commons

Los nuevos tratamientos prometedores para los trastornos neurológicos están destinados a transformar el manejo de la enfermedad a través de la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para alterar su estructura y función para adaptarse a los cambios en el medio ambiente. La investigación de vanguardia está investigando cómo las soluciones tecnológicas pueden mejorar la neuroplasticidad, impulsando la recuperación del daño neurológico.

En septiembre de 2016, Helius Medical Technologies anunció resultados positivos para su estudio piloto utilizando un dispositivo de estimulación cerebral para tratar la parálisis cerebral pediátrica (PC). CP afecta el control muscular debido a una lesión o malformación del cerebro. Para el estudio, algunos participantes recibieron fisioterapia estándar, mientras que otros recibieron fisioterapia estándar junto con 20 minutos de estimulación cerebral con el dispositivo experimental de Helius.

Los que recibieron estimulación cerebral mostraron mejoras en los espasmos musculares y la función motora gruesa de la extremidad inferior, en comparación con los que no la recibieron. Y, hubo mejoras en la calidad de vida, el estado social y la función cognitiva. Una explicación es que el dispositivo de estimulación cerebral aumenta la capacidad natural del cerebro para sanar, produciendo mejores beneficios de la fisioterapia.

Este nuevo método de estimulación cerebral se denomina neuromodulación no invasiva del nervio craneal (CN-NINM). Se realizó un estudio de viabilidad exitoso para el tratamiento de la Esclerosis Múltiple (EM), y se están realizando estudios para la enfermedad de Parkinson, lesión cerebral y accidente cerebrovascular. Los participantes informan mejoras en la salud mental y el bienestar, como mayor claridad mental y mayor energía. Y los beneficios pueden extenderse a otras afecciones neurológicas también.

El dispositivo de estimulación cerebral utilizado en estos estudios proviene de décadas de trabajo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison, en el Laboratorio de Comunicación Táctil y Neurorehabilitación (TCN Lab). El equipo llamó al dispositivo el Estimulador portátil de Neuromodulación (PoNS). El PoNS consiste en una pequeña serie de electrodos que transfieren una corriente eléctrica a la lengua del paciente, activando áreas del tallo cerebral y el cerebelo. Los investigadores teorizan que esta activación induce una secuencia de actividad que se propaga a través del cerebro.

En su libro, The Brain’s Way of Healing, el investigador y psiquiatra Norman Doidge explica cómo la estimulación cerebral mejora la curación neuroplástica. Doidge dice que una causa subyacente de los síntomas en los trastornos neurológicos es una desregulación de la actividad eléctrica en el cerebro. Él explica que la secuencia de actividad causada por el PoNS puede ayudar al cerebro a equilibrar la actividad eléctrica en sus redes de células cerebrales. El equilibrio promueve el descanso y la relajación de estas células, lo que permite una mayor estimulación junto con la terapia de rehabilitación adecuada. La estimulación reactiva las células cerebrales dormidas o desreguladas, y las reintegra en redes funcionales. Tomados en conjunto, estos cambios crean un estado ideal para que tenga lugar la curación neuroplástica.

Doidge comparte una historia sobre la notable recuperación del cantante de Broadway Ron Husmann, que Doidge atribuye a la curación neuroplástica. La esclerosis múltiple llevó a Ron a perder el control de su vejiga, movilidad y voz. Devastado por la pérdida de su voz y sintiendo que no tenía nada que perder, Ron viajó al TCN Lab. Pasó dos semanas en terapia del habla intensiva, acompañada de estimulación cerebral con el dispositivo PoNS. Al final de su estadía, Ron estaba cantando y bailando nuevamente.

La estimulación cerebral y la modulación no son nuevas. Son fundamentales para los tratamientos establecidos y aprobados por la FDA, como la estimulación cerebral profunda (DBS), para los trastornos neurológicos. Sin embargo, una diferencia importante entre el dispositivo PoNS y la estimulación cerebral profunda es que el DBS es un tratamiento altamente invasivo. Implica la inserción de un electrodo en el cerebro del paciente e introduce varios riesgos posibles, que incluyen infecciones y accidentes cerebrovasculares. Y entonces, DBS solo se usa como último recurso. Pero el PoNS no es invasivo y presenta pocos riesgos. Además, los efectos del PoNS parecen continuar incluso después de que termina la estimulación, mientras que los beneficios del DBS tienden a finalizar cuando se desactiva la estimulación.

Sin embargo, los efectos secundarios reportados para el tratamiento con PoNS incluyen aumento de la salivación, dolores de cabeza leves y dolor en la mandíbula. Para reducir los efectos secundarios, los investigadores enseñan a los participantes técnicas de deglución y relajación que controlan la saliva y la tensión en la mandíbula.

Aunque la evidencia inicial del dispositivo PoNS es impresionante, los escépticos señalan que el número de participantes utilizado en los estudios es pequeño, lo que reduce la confianza en los resultados informados. Y aunque el equipo del laboratorio TCN ha demostrado que el PoNS aumenta la actividad en áreas clave del cerebro, las teorías sobre cómo, precisamente, contribuye a la curación aún no están claras.

Aún así, el PoNS se muestra prometedor como una adición a los programas de rehabilitación, y como una forma de promover la salud física y mental. Esta tecnología es uno para mirar.

-Stefano Costa, Escritor Contribuyente, El Informe de Trauma y Salud Mental.

-Chief Editor: Robert T. Muller, The Trauma and Mental Health Report.

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