Viendo el mundo a través de tu lente

Disfruto tomando fotografías. Hay algo pacífico y excitante en ver una imagen en tu mente, y luego capturarla para siempre. Una de las cosas más interesantes es que, generalmente, al examinar la imagen, usted encuentra más de lo que vio cuando se enfocó por primera vez a través de su lente, y algo que nunca tuvo la intención de convertirse en el punto focal. Sabes que has visto ejemplos de esto: alguien bombardeando involuntariamente una escena posada; una sombra interesante en el fondo; o una mano desalineada que aparentemente sale de la nada.

El hecho es que también vemos el mundo a través de nuestros propios lentes. Pero rara vez vemos más de lo que nuestra mente nos permite: nuestro cerebro ha arreglado nuestras lentes solo para captar lo familiar y lo cómodo; en otras palabras, vemos las cosas como negras o blancas. Tomemos las próximas elecciones, por ejemplo, vemos las fallas de aquellos con quienes no estamos de acuerdo y que no podemos hacerlo en aquellos con los que tendemos a estar de acuerdo. A nuestro cerebro no le gusta movernos al área de la escala de grises para determinar si algunas cosas negativas que escuchamos sobre el candidato que apoyamos pueden ser verdaderas o, a la inversa, falsas sobre las que no conocemos.

Las mismas reglas se aplican cuando se trata de nuestro dinero. Nuestros cerebros se conectan cuando se trata de creencias y comportamientos monetarios. Algunas personas son ahorros más cómodos, mientras que otros no pueden mantener un centavo. Mudarse fuera de nuestra zona de confort requiere una gran cantidad de trabajo y determinación. Para alguien que ahorra, gastar dinero es difícil. Se les debe demostrar que no pondrán en peligro su seguridad realizando una compra. Por el contrario, aquellos que tienen dificultades para ahorrar pueden encontrar mil razones por las cuales necesitan hacer esa compra hoy. Nuestra lente focal fija puede ser nuestro soporte para hábitos beneficiosos o convertirse en un aliado poco confiable en hábitos pobres y peligrosos.

Mirando a través de nuestros lentes personales, vemos el mundo de tal manera que debe tener sentido para nosotros. Hay una gran cantidad de factores que entran en esta visión fija;

1. Tiempo: vivimos a un ritmo vertiginoso. ¿Quién tiene tiempo para dar un paso atrás y considerar?

2. Bombardeo de medios: viviendo en el ciclo de noticias de 24 horas, raramente nos vemos privados de los estímulos constantes que nos empujan. La filtración de información requiere tiempo y esfuerzo.

3. Antecedentes: Aprendimos nuestra "normalidad" como niños. Vimos a nuestros padres, ahorrar sabiamente, gastar estúpidamente, luchar por dinero, dar a la caridad, etc. Nuestras creencias de dinero provienen de nuestra infancia y rara vez damos un paso atrás y nos preguntamos si lo que aprendimos fue de apoyo o destructivo.

Teniendo en cuenta estos factores, no es de extrañar que muchas personas luchen financieramente. Se convierte en la suerte del sorteo, a menos que seas lo suficientemente clarividente como para mirar hacia atrás y descifrar los mensajes negativos y trabajar como locos para reemplazarlos por otros nuevos y mejores. Muy pocas veces he escuchado a un cliente decirme que solían ser ahorradores, pero ahora han cambiado sus hábitos o viceversa. La única vez que veo a los clientes cambiar de hábitos es cuando hay suficiente miedo o motivación en su imagen para empujarlos de la inercia a la acción. Por ejemplo, alguien entre los cincuenta y los cincuenta años que está considerando jubilarse de repente se convierte en un salva-a-holic. Es como alguien que nunca tuvo un seguro de vida hasta que muere alguien cercano a ellos.

No es demasiado tarde para mirar detenidamente su propia fotografía y observar cuidadosamente lo que hay allí; mira en todas las esquinas, en el fondo y en el foreshow, mira los colores, los ángulos y las formas. ¿Puedes abrir tu mente para ver más de lo que pensabas que estaba allí o puedes imaginar qué podría mejorar tu imagen? Después de todo, es su lente lo que determina lo que ve.