Averiguar lo que realmente quieres

La motivación es acercarse al placer y evitar el dolor. Las personas se mueven hacia (acercarse) aspectos de su entorno que son gratificantes y se alejan de (evitan) aquellos aspectos que no lo son (es decir, para maximizar el placer y minimizar el dolor). La motivación es un punto de partida para todas nuestras elecciones. Y nuestras elecciones revelan nuestros valores / preferencias. Tendemos a seleccionar amigos, pasatiempos, carreras y cónyuges que estén de acuerdo con nuestras metas, valores y necesidades. Para que cualquier sistema de incentivos sea efectivo, su recompensa debe ser algo que las personas consideren deseable. Por ejemplo, si un aumento en el salario o el estado no produce una sensación agradable, la gente dejará de trabajar tan duro.

Open Source/ Wikimedia Commons, CC BY-SA 2.0
Fuente: Open Source / Wikimedia Commons, CC BY-SA 2.0

Las personas difieren en la importancia que asignan al logro de diferentes objetivos. Esto explica las diferencias en lo que les motiva. Por ejemplo, para algunas personas, las calificaciones o el estado son más motivadores que el dinero, para otros no. Algunos pueden arriesgar su carrera por la novedad sexual. Algunos sacrificarán sus perspectivas profesionales aceleradas para pasar tiempo criando niños. Estos objetivos guían nuestro comportamiento en la vida cotidiana.

Las emociones están estrechamente relacionadas con la motivación, porque nos derivan para seleccionar cursos de acción. La evolución nos ha diseñado para disfrutar de las cosas que son buenas para nosotros. La idea es que la emoción (la herramienta antigua de la evolución) nos motive a perseguir ciertas metas que maximizan nuestro éxito reproductivo. Estos objetivos incluyen el hambre, la aceptación sexual, social, el estado, la cooperación social, la curiosidad, etc. El logro de un sentimiento particular es un motivo importante. Por ejemplo, estamos diseñados para tener gusto por los dulces. Las personas con gusto por los azúcares tendrían más probabilidades de haber adquirido los nutrientes necesarios para la supervivencia y la reproducción. La soledad provoca un deseo de afiliarse. La anticipación de la culpa normalmente desalienta el engaño. Las personas deprimidas que carecen de emoción no logran alcanzar sus objetivos.

En resumen, la psicología evolutiva considera nuestras metas no como fines en sí mismas, sino más bien como medios para alcanzar metas de supervivencia. Por lo tanto, a menudo queremos algo no por sí mismo, sino para lograr algún otro objetivo (por ejemplo, leer este blog). Considere la preocupación común de que las personas a menudo no aprecian (o valoran) algo hasta que ya no lo tienen. Por ejemplo, estás con alguien y no estás contento con la relación, pero ella te proporciona una sensación de seguridad … luego dejaste de hablar y ella se vuelve tan valiosa y te arrepientes de por qué la tomaste por sentada. El punto es que te estás perdiendo la seguridad que ella le brindó no a ella.

La gente dice que quiere dinero, dominio, estatus, fama, amistades, pero se esfuerzan por lograr estos objetivos a fin de experimentar los sentimientos que permite el logro de esos objetivos. El poder puede aumentar las oportunidades de pertenencia y reducir el riesgo de ser abandonado. El dinero ayuda en la adquisición de poder y la sensación de seguridad. El dinero y las cosas que puede comprar pueden traer prestigio y estatus. Las disputas financieras familiares no son solo sobre dinero, sino sobre el poder real que el dinero puede comprar. Es por eso que la acumulación de dinero hace que la gente se sienta bien porque les da sentimientos de seguridad. Cuando los atletas profesionales altamente remunerados argumentan que están mal pagados, muestran preocupación por el estado maximizado.

¿Qué es una lección para llevar a casa? La mayoría de nuestros objetivos son objetivos secundarios que se valoran para lograr otros objetivos, que a menudo no podemos reconocer sus influencias. Identificar metas secundarias y objetivos finales puede mejorar nuestra capacidad de descubrir qué es realmente importante para nosotros.