Buena ansiedad y mal

Y cómo diferenciar

Una cierta cantidad de ansiedad es útil, incluso indispensable. Si comprende que es una señal de peligro inminente, puede comprender su importancia vital. ¿Cuándo el peligro está completamente ausente?

Por lo tanto, si enfrenta una gran decisión como comprar una casa o un automóvil, o si está eligiendo una inversión, tiene sentido esperar cierta ansiedad, algunos momentos inseguros y estresantes. De hecho, puede ser útil alertar a su mente sobre el riesgo y proporcionar la carga mental adicional para pensar en sus elecciones.

Deshacerse de todos los rastros de ansiedad sería como desmantelar con éxito el sistema de seguridad de su casa. Sí, las cosas son más tranquilas y relajadas, pero no sabrás que estás en problemas hasta que sea demasiado tarde.

Pero, entonces, puede haber demasiada ansiedad. Tu mente puede ser abrumada, incapaz de pensar. A veces llamamos a esto "pánico", y significa que todo lo que queremos hacer es escapar. El problema es que si la señal proviene del interior, de algo que no se ha considerado adecuadamente, no hay lugar a donde huir. Además, la mente en pánico no puede pensar muy bien.

Luego hay condiciones crónicas, ansiedades que rara vez se desvanecen. La razón subyacente puede ser el miedo a la separación o el abandono por parte de alguien que usted cree que necesita, o la preocupación de ser atacado, una preocupación que a menudo le queda de una etapa anterior de la vida. Como terapeuta, mi trabajo a menudo es ayudar a identificar la fuente del viejo temor y ofrecer algunas experiencias nuevas que pueden contrarrestar ese poderoso recuerdo.

Pero algunas personas no pueden renunciar a ella. Un artículo en Newsweek, cita al psiquiatra Harris Stratyner en el Hospital Mount Sinai en Nueva York: "Algunas personas se vuelven adictas a la ansiedad porque ese es el estado que siempre han conocido. Si sienten una sensación de calma, se aburren; se sienten vacíos por dentro. Quieren sentirse ansiosos ". (Ver" Alto a la ansiedad ").

Paradójicamente, para ellos, la ausencia de ansiedad se convierte en una señal de que algo está mal. Una vez tuve un paciente que le preocupaba que necesitaba su ansiedad para hacer frente a su trabajo. Sin el estado de alerta elevado y la energía extra que le proporcionaba su ansiedad, se sentía más vulnerable, inseguro de que podía desempeñarse al nivel requerido por su compañía.

¿Cuál es la lección en esto?

Los amigos que nos dicen que no nos preocupemos nos están haciendo un flaco servicio. Más útil es cuestionar seriamente de qué hay que preocuparse. ¿Qué aspecto de la elección no se ha considerado en su totalidad? ¿De qué riesgo no has sido suficientemente consciente?

Nunca es una mala idea hacer un inventario de sus preocupaciones típicas, para tener una idea de dónde se encuentra en el espectro, o cuáles son las situaciones particulares que lo ponen ansioso. Es posible que no siempre necesite ayuda profesional para manejarlo, pero puede ser útil estar más familiarizado con sus estados internos y más consciente de lo que podrían estar tratando de decirle.