Una respiración profunda

La competencia atlética puede ser un desafío emocionante, divertido y saludable para los atletas jóvenes. A veces, también puede ser estresante y causar ansiedad antes y durante un evento deportivo. Durante estos tiempos, es especialmente importante que un atleta permanezca centrado y centrado. Una forma simple de mantener la calma es tomar una respiración profunda.

Si bien es necesario un cierto nivel de estrés y adrenalina para esforzarse por competir a su mejor nivel, un exceso de estrés puede tener consecuencias negativas, que incluyen:

• ver la competencia como una amenaza, en lugar de un desafío,
• monopolizando tu energía mental, que de otro modo podría usarse para enfocarte en la tarea que tienes entre manos,
• y dañando la confianza en uno mismo y la capacidad de atención, contribuyendo a los patrones de pensamiento negativos e interrumpiendo el flujo.

Hay una variedad de razones por las cuales un evento atlético particular puede causar estrés y ansiedad para los jóvenes. Tal vez este evento en particular es una oportunidad para mostrar sus habilidades atléticas para un cazatalentos universitario, o tal vez la audiencia es más grande de lo normal. Posiblemente han estado recibiendo presión adicional para desempeñarse bien de su entrenador o padres. Cualquiera que sea el motivo, el simple acto de respirar profundamente y concentrarse en la respiración puede devolverlos a la base.

En mi libro Entrenamiento mental para un rendimiento máximo, entraré en más detalles sobre los beneficios de la respiración profunda y las consecuencias negativas de las malas técnicas de respiración. También destaco un método defendido por la difunta Dorothy Harris, Ph.D., que era profesora de psicología en la Universidad Estatal de Pensilvania. He enumerado los pasos del método a continuación.

Paso 1 Imagine que sus pulmones tienen tres partes: una sección inferior, media y superior. Ahora cierre los ojos e imagine que solo va a llenar la parte inferior o inferior de la tercera parte de sus pulmones mientras inhala. Haga esto imaginando que está empujando su diafragma, estirándolo al máximo y luego abriendo encima de tu abdomen.
Paso 2 Luego, imagine llenar el segundo tercio de su cavidad pulmonar. Haga esto expandiendo su cavidad torácica y elevando su caja torácica y su cofre a su capacidad máxima.
Paso 3 Finalmente, llena el último sector de tus pulmones levantando el pecho y los hombros.

Haga las tres etapas una y otra vez con un movimiento suave y suave: no lo fuerce. Cada vez que exhale, recuerde que debe tirar de la pared abdominal para que todo el aire se elimine de sus pulmones. Y al final de la exhalación, no te olvides de decir adiós a toda la tensión muscular para que te sientas totalmente relajado.

Tomarse el tiempo para respirar profundamente, o incluso solo para tomar una respiración profunda, es una buena práctica que puede recompensarnos en la vida, incluso fuera de los deportes. Espero que sigas los tres pasos que describí la próxima vez que te encuentres en una situación estresante, ya sea un evento deportivo o algo así en tu vida diaria.