Cómo los empresarios pueden proteger su activo más valioso

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Ser un emprendedor exitoso no es fácil. Requiere una cabeza clara, un gran corazón y, sobre todo, un estómago fuerte. La vida cotidiana del emprendedor está llena de todo tipo de demandas y factores estresantes, cuyo impacto colectivo puede agotar su motivación, sacudir su confianza y acabar con su impulso.

Si eres un emprendedor, ya sabes lo fácil que es volverte loco. Tener que hacer malabarismos con múltiples roles y atender millones de tareas, mientras que al mismo tiempo lidiar con la ambigüedad, el riesgo y el escrutinio a diario es la receta para la miseria, no para una vida equilibrada.

Los emprendedores viven en la zona de lo desconocido, incapaces de predecir cuándo y dónde las ideas se recuperarán y se convertirán en negocios sostenibles. Tienen que probar constantemente y cuestionar el valor de lo que tienen que ofrecer. Se convierten en consumidores habituales de comentarios negativos. Su vida está llena de pequeños fracasos. Los fondos no se obtuvieron, el cliente potencial no devolvió la llamada, el artículo no se publicó, al grupo de enfoque no le gustó el concepto, el viaje familiar se canceló por falta de fondos.

Sí, el fracaso es una parte integral del éxito. La gente exitosa lo dice, la gente que falla lo dice, los gurús lo dicen, y las citas inspiradoras lo dicen. Pero lidiar con los errores, las quejas y el rechazo de forma regular puede hacer que incluso la autoestima más fuerte se desmorone. Especialmente cuando esa autoestima se convierte en sinónimo de éxito.

Los empresarios hacen grandes inversiones emocionales en sus ideas. Se vuelven uno con sus conceptos, sus servicios y sus artilugios. Su negocio se convierte en su identidad. Cualquier pérdida o falla ya no es solo tiempo y dinero. Se trata de su autoestima.

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Y ese tipo de inversión puede ser una pendiente resbaladiza. Puede afectar seriamente su salud mental. De hecho, la investigación muestra que hay varios problemas de salud mental a los que los empresarios son propensos. Algunos de ellos incluyen depresión, ansiedad, hipomanía, trastorno bipolar, trastorno por déficit de atención con hiperactividad e incluso trastorno obsesivo-compulsivo.

¿Qué puede hacer para evitar que las pequeñas fallas, las múltiples demandas y la implacable ambigüedad afecten su cordura? ¿Qué mantendrá al empresario enfocado, productivo e inmune a la angustia emocional?

1. Cuida tu cuerpo

La conexión mente-cuerpo es fuerte y recíproca. Su estado físico afecta su estado psicológico y sus propios pensamientos y emociones pueden tener un impacto en su bienestar físico. Cuando tienes un resfriado desagradable, te sientes desmotivado, distraído e irritable. Tu cuerpo enfermo está arrastrando tu ánimo. De manera similar, cuando esté preocupado por hacer la nómina a fin de mes, puede comenzar a tener fuertes dolores de cabeza por tensión el día 25 del mes.

Cuidar su cuerpo es la primera línea de defensa contra la angustia emocional. Aquí hay algunas cosas que podrías hacer.

Antes que nada, obtener un examen físico. Asegúrese de que el hardware funcione bien, de que su cuerpo esté sano, antes de solucionar los problemas técnicos del software. Existe una superposición significativa entre los síntomas emocionales y físicos. Por ejemplo, sentirse triste podría ser un síntoma de depresión o un síntoma de un mal funcionamiento de la tiroides. No dormir bien podría ser un síntoma de insomnio o un síntoma de apnea del sueño. Deje que su médico decida si sus problemas son de naturaleza psicológica, en lugar de extraer conclusiones por su cuenta. Ser mal diagnosticado es un gran riesgo porque significa ser maltratado. Si siente pánico, es mejor que se revise su corazón primero que tomar Xanax para calmarse.

A continuación, tenga en cuenta cómo su cuerpo reacciona emocionalmente a lo que necesita o lo que entra en él. La deshidratación puede hacer que se sienta somnoliento, cansado y desmotivado. El hambre puede ponerte de mal humor y agitado. Demasiado azúcar puede hacer que te sientas más deprimido y ansioso. Y una gran cantidad de medicamentos (medicamentos recetados, medicamentos de venta libre y recreativos) tienen un fuerte impacto en su cerebro. Pueden ralentizar tu pensamiento, darte cambios de humor y volverte paranoico.

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Y finalmente, se físicamente activo. El ejercicio es una medida preventiva para muchos problemas físicos, pero también da una sacudida eléctrica a su estado de ánimo, aclara su mente y agudiza su capacidad de pensamiento. La vida del emprendedor no siempre tiene la estructura y la regularidad que hacen que sea fácil adaptar un régimen de ejercicios al cronograma de trabajo. Es por eso que es importante ser flexible con sus opciones de ejercicio y ampliar su definición de actividad física.

2. Aprende a leer tus emociones

Leer las expresiones faciales de otras personas y saber si están felices de vernos, o aburrirse con nuestras bromas es una buena habilidad si quieres tener una vida social. Pero aunque la mayoría de las personas son muy buenas para detectar emociones como la felicidad, la tristeza, la ira, el miedo, la sorpresa y el disgusto en otras personas, descuidan sus propios sentimientos. No saben lo que significan sus propios sentimientos, de dónde vienen y cómo aprovecharlos para su beneficio.

Las emociones son entidades tan complicadas, que incluso los psicólogos tienen dificultades para explicarlas. Una vez estuve siguiendo una discusión en un grupo de LinkedIn dirigido a psicólogos y otros profesionales de la salud mental. Alguien hizo la pregunta: ¿cómo definirías las emociones? Cientos de respuestas inundaron el cuadro de comentarios, pero no hubo dos respuestas parecidas.

Aquí hay tres hechos sobre las emociones que necesita saber:

  • Todos tienen emociones Todo el mundo. Ellos son parte de nuestra biología. No tener emociones es un signo de daño cerebral muy grave.
  • Las emociones están involucradas en todas nuestras decisiones y acciones. Tienen una influencia mucho mayor en cómo manejamos nuestras vidas de lo que les damos crédito.
  • Las emociones son un signo de cuán cerca o cuán lejos estamos de lograr un objetivo. El beneficio de "analizar" una emoción es que te ayuda a realinear tus acciones para que sean más consistentes con tus objetivos.

3. Comprueba lo que te dices

La conversación interna es el habla subvocal que usa para operar día a día. Es la forma silenciosa (ya veces no tan silenciosa) que usa para mantenerse a raya. Es la forma en que se toman decisiones, cómo se toman acciones y cómo se juzga su capacidad de generar resultados.

George Allen Penton
Fuente: George Allen Penton

Si alimenta a su cerebro con mensajes sobre cuán incompetente se siente, qué inútil es su idea, cómo a nadie le importa lo que tiene que decir y cuán imposible será crear la vida que desea, entonces así es como operará. Piense en los mensajes poderosos, tanto positivos como negativos, que escuchó de otras personas y la fuerte influencia que tuvieron en su vida. Ya sea que un maestro te haya elogiado por un talento, o un compañero de clase que te intimide acerca de una deficiencia, esos mensajes podrían tener un efecto duradero en muchas de las decisiones que tomes. Imagina cuánto más de un efecto duradero puedes tener lo que dices a ti mismo regularmente.

Aquí es cómo mantener su autoconversación bajo control.

  • Rastrea lo que te dices de ti mismo

Tu conversación interna es constante. No se detiene No censura. Y no tiene piedad. Si tuviera la oportunidad de grabar todo lo que se dice a sí mismo en su cabeza y luego lo escuchó reproducir, se sorprenderá, se sentirá curioso y tal vez incluso avergonzado.

¿Qué te dices de ti mismo? ¿Acerca del mundo? ¿Acerca del futuro? ¿Que palabras usas? ¿Cómo es tu tono de voz? ¿Cómo te hace sentir la forma en que hablas de ti mismo? ¿Cuánto de eso realmente crees?

  • Limpia tu charla

Sea cortés, amable y comprensivo con usted mismo. Háblate a ti mismo de la misma manera que hablas con una persona cercana a ti que está pasando por un momento difícil.

Sigue siendo objetivo Si no es tu estilo bombearte o actuar "como si" entonces al menos deja de actuar "como si no". Entre decirte "El universo lo hará posible" y "No pasa nada en esta terrible economía", hay muchas mejores formas de expresar sus probabilidades y evaluar su progreso.

Pon las cosas en perspectiva. Piense en términos de progreso. ¿Qué tan lejos estás? ¿Cuánto más sabes hoy que ayer? ¿Tu visión se ha vuelto más clara?

Y finalmente, convierta las declaraciones negativas en preguntas de acción. Traducir "No tengo idea de qué hacer" a "¿Qué me estoy perdiendo?" O "¿Cuáles son mis opciones?" O "¿A quién puedo pedir ayuda?".

4. Conéctate con los demás

El estrés y el aislamiento que marcan la vida del emprendedor pueden convertirse fácilmente en una seria angustia emocional. Es fácil descuidar su necesidad de contacto social cuando está tan inmerso en su negocio. El apoyo social es uno de los amortiguadores más eficaces contra la depresión y la ansiedad. Cuando tienes personas en tu vida que te comprenden y te respetan, y en las que puedes confiar y confiar, tienes un fuerte antibiótico contra las enfermedades mentales.

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Hay millones de formas de conectarse con los demás. Existen las formas tradicionales de pasar tiempo con otras personas cara a cara, de cerca y personal. Si no ocurre de manera natural, tómese el tiempo para planificar actividades con familiares y amigos. Haga cosas que sean muy diferentes de sus tareas cotidianas, y evite hablar sobre el trabajo si es posible. ¡Y tenga en cuenta que pasar tiempo con los clientes no es un medio de apoyo social!

Además de las formas tradicionales, la tecnología y las redes sociales nos permiten conectarnos con tantas personas como queramos y cuantas veces queramos, sin importar cuán lejos vivan. ¡Puede unirse a comunidades profesionales, grupos sociales e incluso estilos de vida virtuales!

Para evitar que el apoyo social se convierta en una comparación social, recuerde que las personas en las redes sociales comparten una cantidad desproporcionada de experiencias positivas. Tienden a mencionar victorias con más frecuencia de lo que mencionan las luchas. Si comienza a sentir que se está quedando atrás de otras personas, recuerde que todos tienen esqueletos en su armario y que usted no es el único que no está en la cima del mundo.

5. Busca ayuda profesional

Todos queremos resolver nuestros problemas por nuestra cuenta, y la mayoría de las veces podemos. A veces, sin embargo, y por diversas razones, puede ser necesaria una opinión informada de un profesional de la salud mental.

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¿Cuándo es absolutamente necesario? Bueno, si no puedes quedarte dormido por la noche porque tu cabeza está llena de pensamientos preocupantes sobre el futuro de tu negocio; si no puede levantarse de la cama por la mañana porque no se siente preparado o no puede lidiar con el mundo; si no puede hacer ningún trabajo, no cumple con los plazos, o tiene que disculparse mucho por no estar al tanto de las cosas; y definitivamente, si comienzas a pensar que el mundo sería un lugar mejor sin ti, quizás sea hora de levantar el teléfono y llamar a un profesional para que te ayude.

Ver a un terapeuta no significa que eres demasiado débil o que has perdido tus canicas. El hecho de trabajar con un terapeuta aporta muchos beneficios, incluso cuando no sienta que ha llegado al final de su vida. Aprender habilidades de afrontamiento, comprenderse mejor y encontrar a alguien con quien compartir sus ideas más locas sin preocuparse por el juicio es un regalo invaluable que la mayoría de los terapeutas están bien equipados para ofrecer.