Eficaz autoayuda para el dolor de las mujeres durante las relaciones sexuales

Un libro de fisioterapeuta femenino podría curar su dolor.

Según la encuesta “Sex In America” ​​(1994), el dolor sexual afecta a alrededor del 20 por ciento de las mujeres estadounidenses: 15 por ciento antes de la menopausia y 33 por ciento después. Es una pena. Excepto por BDSM consensual, el sexo nunca debería doler, ni siquiera la primera vez.

Muchas causas posibles

El dolor en las relaciones sexuales tiene una miríada de posibles causas, entre ellas vaginismo, sexo acelerado, lubricación insuficiente, angustia de relación, píldoras anticonceptivas, irritación vulvar, vestibulitis vulvar, irritación de oxalato, infecciones de transmisión sexual, una historia de trauma sexual y la inserción del hombre demasiado rápido o profundo. (Para más información, consulte mi publicación anterior sobre el tema).

El dolor genital a menudo requiere atención profesional. Pero antes de consultar a su ginecólogo, sugiero que obtenga una copia de Sex Without Pain por la fisioterapeuta Heather Jeffcoat, DPT. Jeffcoat es uno de los pocos profesionales de la salud que se especializa en evaluar y tratar el dolor genital femenino. Su libro de 75 páginas de apoyo desacredita los mitos comunes (como, “Simplemente relájate”), y proporciona un sencillo programa paso a paso que ha curado el dolor de muchas mujeres en solo unos pocos meses.

El programa de Jeffcoat comienza con un cuestionario de autoevaluación, ejercicios de Kegel (ver mi publicación reciente sobre Kegels), un “reloj” pélvico para localizar su dolor y una exploración de los puntos gatillo dentro y alrededor de la vulva.

Continúa con el método “IRAS”, pronunciado “borrar”, un acrónimo de Insertar, Liberar, Ajustar y Estirar, que emplea un conjunto de varillas dilatadoras de diámetro gradual que estiran suavemente los músculos del piso pélvico, los que están alrededor de la vulva y vagina, con instrucciones ilustradas para su inserción, manipulación y uso en el masaje perineal. (Jeffcoat proporciona información de acceso para los dilatadores que usa en su práctica).

A continuación, presenta una serie de ejercicios para pasar del trabajo con dilatadores al coito con un compañero.

Finalmente, Jeffcoat recomienda varios estiramientos de cadera e isquiotibiales inspirados en yoga y Pilates que ayudan a mantener la flexibilidad del piso pélvico (con ilustraciones).

¿Qué pasa si no mejora?

Incluso si el programa de Jeffcoat no elimina su dolor, el libro sigue siendo valioso. Enseña anatomía y fisiología pélvica básica, lo que ayuda a las mujeres a describir mejor sus situaciones a los profesionales de la salud. Además, el libro enumera especialistas de todo el país que utilizan enfoques similares al dolor genital.

El dolor genital crónico es enloquecedor y puede causar problemas graves de relación. Por qué vivir con esto, cuando este programa puede ayudar a curarlo. Si este programa no ofrece alivio, sugiero consultar a un terapeuta sexual.

PD: No tengo ninguna relación personal o financiera con Heather Jeffcoat.

Referencias

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