Llegar a la raíz de la ira oculta

darrenmbaker
Fuente: darrenmbaker

La ira oculta se puede manifestar de muchas maneras, muchas de las cuales pueden sorprenderte. A continuación se presentan comportamientos que pueden servir como señales de advertencia de que la ira se esconde a plena vista.

1. Procrastinación en la realización de tareas, especialmente aquellas que no te gustan o quieres hacer. ¿Qué pospones? ¿Plazos de trabajo? ¿Llamadas telefónicas? ¿Lavandería? ¿Compras de comestibles? ¿Ir al doctor? Pagando las cuentas?

2. Tardanza habitual. ¿Llegas tarde a donde vayas o hay patrones para eso? ¿Siempre llega tarde al trabajo pero temprano para compromisos con familiares y amigos? o es lo opuesto?

3. Sarcasmo, cinismo o frivolidad. ¿En qué contexto suele hacer comentarios sarcásticos, cínicos o frívolos? ¿Es solo con ciertas personas o solo dentro de cierto contexto? En otras palabras, ¿está tu ira escondida atada a cierta persona, en términos de lo que ella saca en ti? O, ¿es más general, más vinculado a cómo te sientes en situaciones específicas en comparación con con quién te encuentras?

4. Suspiro frecuente. Puede que ni siquiera se dé cuenta de que está haciendo esto, así que haga una nota para ser consciente de la frecuencia con que suspira y dentro de qué contexto. De nuevo, ¿suele ser alrededor de cierta persona, o es más específico para una actividad, pensamiento o situación?

5. Sonríe mientras duele. Como sucede con los suspiros frecuentes, puede que esto no sea algo de lo que sea particularmente consciente. La próxima vez que notes que sonríes, controla tu cabeza y corazón. ¿Su expresión coincide con lo que estás pensando y sintiendo por dentro?

6. Sueños perturbadores o atemorizantes frecuentes. La palabra clave aquí es frecuente. Todos tenemos malos sueños y pesadillas de vez en cuando. Pero si son persistentes y te despiertas con miedo y desconfianza, la ira podría estar en la raíz.

7. Irritabilidad excesiva sobre pequeñeces. La ira del camino es un ejemplo perfecto. Por supuesto, hay momentos en que los hábitos de manejo de otras personas pueden ser peligrosos y justifican una reacción fuerte. Pero cuando "lo pierdes" en el tipo que tienes enfrente por haber perdido la luz u olvidar encender su luz intermitente, la ira que sientes ya estaba allí, esperando una oportunidad para estallar. Lo mismo ocurre con otros incidentes menores a lo largo de un día determinado, desde derramar su café hasta tener problemas con su conexión a Internet.

8. Tics faciales, movimientos espasmódicos del pie, apretamiento habitual del puño, y actos físicos repetidos similares hechos involuntariamente. Una vez más, estas son cosas de las que puede o no ser consciente. Al igual que con todos los otros síntomas de ira escondida en esta lista, simplemente esté abierto a notar su presencia y consciente de cuándo ocurren.

Si alguno de estos suena verdadero para usted, entienda que estos no son comportamientos para ser maldecidos o vilipendiados. En cambio, considérelos señales de advertencia de que la ira puede estar presente. La clave está en llegar a la raíz de la ira, que puede o no estar relacionada con un evento específico. De hecho, tu enojo probablemente esté ligado a creencias y relaciones que abarcan toda tu vida.

Gregory L. Jantz, PhD es el fundador de The Center • A Place of HOPE y autor de best-sellers reconocido internacionalmente de 30 libros relacionados con el bienestar mental y el tratamiento holístico de recuperación.