Lo que sigo aprendiendo de mi Cockapoo

 Lisa Ferentz
Fuente: Foto: Lisa Ferentz

Nunca tuve un perro creciendo. De hecho, solo he tenido un perro en mi vida durante los últimos dos años. Aunque Lucy, nuestra cockapoo, fue un regalo para mi esposo, que creció y ama a los perros, ¡él es el primero en decir que Lucy nunca se aparta de mí y la conexión que tenemos es muy especial! Sigo sorprendiéndome de lo incondicional que es su amor y de la alegría que brinda a nuestra familia. Me he dado cuenta de que la simplicidad de la "vida de un perro" es engañosa. En realidad, ella es notablemente sabia y la forma en que se acerca cada día nos ofrece a todos poderosas lecciones que pueden afectar profundamente la calidad de nuestras vidas. Lo que sigue es 'el mundo según Lucy':

Sé leal a los que lo han ganado
Nuestro perro está tan bien cuidado, demostrado una gran cantidad de amor, y sabe que sus necesidades siempre se cumplirán. En respuesta, ella es increíblemente leal con todos nosotros. Cuando alguien en la familia está enfermo, ella no se va de su lado. Dondequiera que nos sentemos alrededor de la casa, ella se sienta, ya sea a nuestros pies o en un regazo. A veces, es una mirada cariñosa que nos da, a veces es mucho lamer! A su manera, ella nos deja saber cuánto nos ama y qué tan conectada está con nosotros.

Protege a quienes amas
Cuando Lucy siente que un extraño está en la puerta, o nos encontramos con un perro más grande mientras caminamos afuera, ¡su corteza protectora es implacable y fuerte! Ella pesa menos de 25 libras, pero nos defiende con todas sus fuerzas. Se interpondrá entre nosotros y los extraños, haciéndoles saber que tendrán que atravesarla para llegar hasta nosotros. El más mínimo ruido externo la hace correr hacia la puerta, alertándonos con su ladrido protector. Su deseo instintivo de velar por nosotros y mantenernos a salvo es poderoso y claro.

Mantente curioso, nunca sabes lo que descubrirás
Lo que debería ser una caminata de 15 minutos suele ser de 45 minutos, porque Lucy nunca se contenta con caminar por la calle. En cambio, se detiene constantemente para olfatear la hierba, una entrada de buzón, la base de una farola o simplemente el aire. Su curiosidad siempre parece producir un aroma nuevo y maravilloso, algo en la hierba con que jugar, o algún otro bien clandestino. Aunque Lucy ha recorrido la misma ruta innumerables veces, nunca lo da por hecho y siempre parece recompensado con un descubrimiento nuevo y emocionante.

Estar en el momento presente
Lucy me recuerda esto todos los días. Nos brinda infinitas oportunidades para parar lo que sea que hagamos para sentarnos en el piso y simplemente acariciar su suave pelaje, perseguirla alrededor de la mesa del comedor o tirar y buscar sus pelotas favoritas. No le importa que estuviéramos ocupados con algún proyecto o que necesitáramos volver a navegar por Internet, lo que sí importa es el momento aquí y ahora de la conexión, el descanso o el juego. A menudo nos obliga a ralentizar nuestros paseos cuando encuentra la pieza de sombra perfecta en la que tumbarse y disfrutar. En nuestras locas vidas ocupadas, es una bendición tener este recordatorio diario de estar adentro y de disfrutar el momento presente.

Obtenga ayuda cuando esté asustado
Lucy no es una gran fanática de los viajes en automóvil, especialmente cuando conducen al veterinario o al peluquero. Ella tampoco está loca por los grandes ruidos producidos por cosas como fuegos artificiales o iluminación. Durante esos momentos, ella salta en una vuelta y se queda allí. Ella le da la bienvenida a nuestras palabras calmantes y abrazos cercanos. Aunque le gusta ser la protectora, también instintivamente sabe cuándo acudir a nosotros en busca de consuelo. Es un gran recordatorio de que a veces necesitamos apoyarnos en otras personas. No tenemos que pasar por las cosas de miedo solo en la vida.

Quédate agradecido
Uno de los grandes placeres de tener un perro es cómo te saludan cuando vuelves a casa al final del día, o incluso cuando vuelves a recibir el correo. Lucy está llena de alegría! Corre para conseguir uno de sus juguetes y siempre lo ofrece como un regalo de bienvenida. Su gratitud es palpable y nos hace sentir amados. Nos hace sentir como si le importáramos a ella. Ella nunca da nuestra vuelta por sentado.

Los perros pueden enseñarnos sobre la conexión, el apego, la lealtad, la necesidad de descansar, la necesidad de explorar, la importancia de proteger las cosas que amamos y el valor de encontrar la alegría en los placeres simples. Si no tienes un perro, trata de pasar un poco de tiempo observándote. ¡Comprenderá por qué no solo son nuestros "mejores amigos", sino también nuestros maestros más sabios!

¿Qué 'lecciones de vida' has aprendido de tu mascota?