5 revestimientos plateados que puedes encontrar en tiempos difíciles

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Los principales eventos negativos de la vida, como la muerte de un ser querido, la disolución de una relación importante o el diagnóstico de una enfermedad grave, pueden ser dolorosos y aislantes. Pero estas experiencias a veces también pueden generar cambios positivos inesperados. Aquí hay 5 de ellos:

1. Te vuelves más compasivo y menos crítico.

Experimentarte a ti mismo puede hacerte más compasivo con los demás que están sufriendo. A menudo, al presenciar las dificultades de los demás, la gente busca razones para culpar a la víctima de su difícil situación (por ejemplo, "Está teniendo problemas financieros porque no trabaja lo suficiente", o "Está enferma porque trabajó demasiado y no lo hizo". cuidarse sola), reduciendo así su propio sentido de vulnerabilidad. Pero cuando has sufrido profundamente, es más probable que reconozcas que todos son vulnerables, y que cosas malas le suceden a la gente buena todo el tiempo. El sufrimiento de otra persona ya no representa una amenaza, sino que puede ser una fuente de conexión y parentesco.

2. Descubres que eres más fuerte de lo que pensabas que eras.

En las primeras etapas de un evento negativo de la vida, puede pensar: "No hay forma de que pueda superar esto". Pero de alguna manera, día a día, logra poner un pie delante del otro, a pesar del dolor que puede sentir. Una de las cosas que hace la dificultad es mostrarle su verdadera fortaleza: la fuerza que no sabía que tenía hasta que realmente se la probó. Apoyando esta idea, la investigación sobre predicción afectiva sugiere que tendemos a sobreestimar lo devastados que seremos por los eventos negativos de la vida y cuánto durará el dolor; en otras palabras, somos más resistentes de lo que creemos.

3. Aprendes quiénes son tus verdaderos amigos.

En tiempos difíciles, ciertas relaciones tienden a profundizarse, mientras que otras pueden desvanecerse. Descubrir que algunas personas son amigos del buen tiempo, desaparecer cuando más las necesita, puede ser doloroso, pero también es una oportunidad para desarrollar un nuevo aprecio por las personas que se quedan y concentrar su energía en esas relaciones. La investigación sugiere que a veces incluso los lazos sociales más débiles, personas con las que no era muy cercano, pueden estar a la altura de las circunstancias y demostrar ser un gran apoyo en situaciones de alto estrés.

4. Obtienes mayor claridad sobre lo que quieres en la vida.

A veces, una crisis puede sacudirte para volver a evaluar tu vida de una manera importante. Puede forzarte a preguntarte si realmente estás haciendo lo que te hace feliz y a pasar el tiempo como quieres, o con las personas con las que deseas gastarlo. A pesar de lo difícil que estas reevaluaciones pueden ser, pueden empujarlo a realizar cambios positivos que quizás antes no parecían posibilidades realistas, por una razón u otra: miedo al fracaso, preocupaciones sobre lo que otras personas pensarían o simplemente la inercia de el status quo. Pero estos factores simplemente no tienen tanto peso cuando la realidad de que la vida es frágil e impredecible se afianza.

5. Usted encuentra alegría en lugares inesperados.

Cuando su mundo se agita, puede arrojar una nube oscura sobre todo, lo que dificulta disfrutar de lo que alguna vez disfrutó. Pero a veces la alegría puede acercarse a ti de la manera más inesperada y recordarte que aún hay belleza en el mundo, a pesar de todo el sufrimiento.