Tai Chi para el dolor musculoesquelético crónico

El dolor musculoesquelético crónico, que incluye todos los tipos de osteoartritis y dolor de espalda, se ha convertido gradualmente en una prioridad sanitaria internacional, particularmente entre los países industrializados. El ejercicio es una forma importante de tratamiento para estas afecciones y, por supuesto, hay muchas formas de ejercicio. El Tai Chi tiene su origen en China y es una forma de ejercicio que se centra en los movimientos controlados combinados con la respiración profunda.

Hay 5 estilos principales de Tai Chi: Chen, Yang, Wu, Hao y Sun. Cada uno de estos tiene sus propias características únicas, pero, por supuesto, se basan en los mismos principios. Los estilos Yang y Sun se han utilizado ampliamente para mejorar el equilibrio y disminuir el riesgo de caídas entre la población de la tercera edad. Curiosamente, la The Arthritis Foundation respalda una forma de estilo Sun de Tai Chi como medio para controlar el dolor de la osteoartritis.

Un análisis reciente de los estudios disponibles fue publicado en la edición de junio de "Arthritis Care and Research". Este estudio demostró que el Tai Chi tiene efectos positivos, aunque pequeños, sobre el dolor y la discapacidad autoevaluables; desafortunadamente, los datos para efectos a largo plazo simplemente no están disponibles. Tal vez, uno debe ser un practicante regular de Tai Chi para poder mantener los beneficios.

Entonces, ¿estos pequeños efectos sobre el dolor y la discapacidad son indicativos de una falla relativa del Tai Chi como tratamiento? La respuesta a esto es bastante compleja.

Es posible que los pacientes tengan menos expectativas de una modalidad de tratamiento que normalmente se realiza como una actividad de ejercicio en grupo, asistida de manera electiva. Sin embargo, el hecho de que el Tai Chi sea barato y agradable puede conllevar una serie de beneficios psicológicos y sociales, lo que respalda la idea de que un tamaño de efecto menor puede considerarse que vale la pena para tal intervención.

Por supuesto, aquellos con dolor crónico también deben lidiar con el dolor psicológico; y el Tai Chi mostró al menos una tendencia hacia pequeños efectos positivos para la salud física general, el nivel de tensión y la mejora de la salud mental. Cuando el estado de ánimo fue examinado específicamente, los resultados no fueron tan impresionantes.

Los autores concluyeron que el Tai Chi parece tener un pequeño efecto positivo para reducir el dolor y mejorar la discapacidad en individuos con artritis. Sin embargo, se deben realizar más estudios para examinar los efectos del Tai Chi en otros tipos de dolor musculoesquelético.

Se necesitan más estudios para caracterizar mejor los beneficios del Tai Chi.

Mientras tanto, la alegría que mis pacientes derivan de simplemente participar en Tai Chi me lleva a concluir que es un tratamiento que vale la pena, por muy poco científica que sea esa conclusión.