Usando Time Perspectives de una manera saludable.

Vive tu vida en el presente en base a la experiencia y el optimismo.

Lo que solía ser, solía ser. Lo que será mañana, será mañana. Estás en el ahora, ahora.

Por mucho que podamos o no desear aceptar este hecho, realmente no hay constancia en la vida. Cada momento es único. Los momentos a menudo pueden parecerse a los experimentados anteriormente; pero, esto es solo una percepción. Presentamos este tema porque muchos de nosotros queremos que nuestra vida de hoy sea como en el pasado. Por ejemplo, es posible que deseemos ser tan activos físicamente, o tan contentos en nuestros trabajos, o tan despreocupados como estábamos hace semanas, meses o años. Este es un deseo natural y uno que no deberíamos minimizar. Sin embargo, la realidad debe jugar un papel en nuestros deseos. A medida que pasa el tiempo, los eventos, las circunstancias y las relaciones cambian, a veces para mejor y otras no.

Para aquellos que tuvieron un trabajo maravilloso, o un gran matrimonio, o una gran resistencia física pero ahora se encuentran con un jefe terrible, o un cónyuge que murió recientemente, o la resistencia disminuyendo lentamente puede lamentar la pérdida de “la buena vida”. tal respuesta ¿sirve para nuestra salud psicológica y física hoy?

Centrarse en el pasado mientras está en el presente puede tener un efecto positivo o negativo. Lo mismo podría decirse de aquellos que tienden a enfocarse en el futuro. Es decir, algunas personas pueden pasar mucho tiempo preocupándose por lo que sucederá mañana, la semana próxima o incluso dentro de unos meses. Mientras que otros pueden inclinarse a soñar despierto sobre el futuro en un grado extraordinario (por ejemplo, pasar horas pensando en cómo sería la vida si estuvieran casados ​​con una determinada persona o cómo gastarían su dinero si tuvieran un trabajo bien remunerado o si ganaran la lotería).

¿Cómo estás orientado? En general, los niños están más orientados al presente; la orientación futura aumenta con la edad. Las mujeres tienden a estar más orientadas al futuro que los hombres que a menudo están orientados al presente (Park et al., 2017). Además, las personas que son concienzudas parecen enfocarse en el futuro y las que son impulsivas están más orientadas al presente (Park et al, 2017).

Otros aspectos importantes a considerar cuando se explora la orientación temporal es la perspectiva positiva o negativa. Es decir, ¿cómo ves tu pasado, presente y futuro? Como se mencionó anteriormente, si se enfoca en aspectos negativos de su pasado, presente o incluso los considera para su futuro, su situación de vida se verá muy afectada, lo que a su vez puede afectar los resultados de la vida, como la felicidad y la salud (Zimbardo & Boyd , 2008).

Teniendo esto en cuenta, ¿qué orientación deberíamos adoptar? Aquellos que abogan por la atención plena pueden destacar nuestras tendencias a centrarse en el pasado y el futuro, y cómo pasar tiempo en estas orientaciones puede resultar en nuestra incapacidad de vivir en el presente. ¿Es esto tan terrible? ¿No podemos sacar provecho de mirar nuestro pasado y aprender de él o revivir recuerdos felices? ¿No nos beneficiamos cuando hacemos planes para nuestro futuro que mejorarán nuestras vidas en lugar de renunciar a toda preocupación por el mañana?

Tal vez el mejor enfoque sea que participemos en las tres orientaciones de tiempo y recurramos a ellas cuando sea necesario. Es decir, cuando te sientes mal, puede ser el momento de pensar en eventos o personas en el pasado que nos hicieron sentir felices. O bien, podemos animarnos a pensar sobre lo que podemos hacer ahora para aliviar esa infelicidad y trabajar para un “mañana más feliz”. En esencia, es el presente y el estado psicológico en el que nos encontramos ahora que pueden influir si nos mantenemos actualmente centrado o mirar a nuestro pasado o futuro. Si nos sentimos satisfechos con nuestra vida, nuestra tendencia a reflexionar sobre nuestro pasado o futuro se reduce. Sin embargo, si actualmente estamos descontentos o preocupados, mirar hacia nuestro pasado o nuestro futuro puede reducir estos sentimientos negativos, pero solo si nuestro enfoque en esos marcos de tiempo está en los aspectos positivos y no en aquellos que reforzarán la tristeza o la ansiedad.

La vida debe ser vivida en el presente en base a lo que hemos aprendido de nuestro pasado y nuestro optimismo para un futuro mejor. No debemos disminuir la importancia de la experiencia o la esperanza en el esfuerzo por vivir una vida psicológicamente saludable hoy.

Referencias

Park, G., Schwartz, HA, Sap, M., Kern, ML, Weingarten, E., Eichstaedt, JC, … Seligman, MEP (2017). Vivir en el pasado, presente y futuro: medir la orientación temporal con el lenguaje. Journal of Personality, 85, 270-280. https://doi.org/10.1111/jopy.12239

Zimbardo, PG, y Boyd, J. (2008). La paradoja del tiempo: la nueva psicología del tiempo que cambiará tu vida. Nueva York: Free Press.