Los cuatro comportamientos del liderazgo de siguiente nivel

Austin Ban | Unsplash
Fuente: Austin Ban | Unsplash

Como joven líder, me centré en desarrollar mis habilidades funcionales. Pasé horas aprendiendo cómo administrar mi tiempo mejor, comunicarme a informes directos y analizar eficazmente estrategias y tácticas.

Pero estas habilidades funcionales, a pesar de que me ayudaron a crecer como un gerente eficiente, no necesariamente me hicieron un mejor líder. No me ayudaron a influir en las personas, definir visiones, crear conexiones significativas o tener un impacto positivo en el mundo que me rodea.

De hecho, al reflexionar sobre los líderes con los que había trabajado en algunas de las organizaciones más grandes del planeta, me di cuenta de que nunca había visto el dominio de estas habilidades funcionales producir lo que yo consideraba un verdadero líder.

Esta revelación me impulsó a cambiar mi enfoque hacia la observación, el examen y la experimentación con estrategias que llevaron al liderazgo al siguiente nivel para mí y mis clientes.

En el transcurso de muchos años, identifiqué el siguiente conjunto de cuatro comportamientos diarios, a los que ahora me refiero como los "Cuatro fenomenales":

  • Cultivando el silencio reflexivo
  • Captura de historias significativas
  • Reforzar lo que es importante
  • Planteando preguntas curiosas

Estos cuatro comportamientos son la piedra angular de la búsqueda del liderazgo de siguiente nivel. ¿Son lo único que puedes o debes hacer para crecer como líder? Ciertamente no. ¿Son cosas de las que debería hacer un hábito de por vida para desafiar continuamente y refrescar su liderazgo? Ciertamente.

Exploremos cada uno individualmente y verá cómo encajan orgánicamente en su día.

Primer comportamiento: cultivar el silencio reflexivo

El primer comportamiento (como, verá, todos los comportamientos) tiene un título sorprendentemente descriptivo: cultivar silencio reflexivo. Esto significa que te sientas durante cinco minutos al día en silencio, permitiéndote reflexionar sobre el día que fue.

Este comportamiento puede sonar similar a una práctica de mindfulness o meditación. Yo diría que es un primo, pero no un hermano, de estos otros comportamientos.

A diferencia de la atención plena o la meditación, donde su objetivo es cultivar un espacio mental inmóvil, el objetivo de cultivar el silencio reflexivo es tomar conciencia de sus pensamientos y permitirles establecer conexiones o inspirar ideas. Llega un momento en que el reflejo se aquieta por un momento, y en ese momento surge una nueva idea o idea.

Al final de los cinco minutos, es importante anotar cualquier cosa que te venga a la mente o te sorprenda. En mi propia práctica de este comportamiento, cuando surgió una idea solía sonreír y simplemente continuar sentado en silencio. Después de hacer esto durante semanas, me di cuenta de que estaba ignorando las mejores ideas que he tenido. Ahora tengo un bloc y un lápiz a mano para no perder esas ideas.

El papel de la reflexión en el liderazgo

Una de las cosas que separa la gestión funcional del verdadero liderazgo es la habilidad distintivamente humana de procesar, replantear y conectar conceptos paradójicos. Sin embargo, lo que a menudo extrañamos en nuestro ocupado mundo moderno es el tiempo y el espacio para permitir que nuestras mentes hagan este tipo de trabajo.

Porque reflexionar en silencio no es lo mismo que sentarse en silencio. De hecho, nos sentamos en silencio más de lo que puedas imaginar: nos sentamos en silencio en las reuniones. Nos sentamos en silencio durante las clases. Podemos sentarnos en silencio y ver una película. En todas estas actividades, estamos pensando, pero quizás no reflejemos.

Reflexionar es considerar cosas que han sido escuchadas, aprendidas, vistas o leídas. Es reflexionar sobre el significado de las experiencias y su relación con usted y su vida.

Reconozco que cultivar el silencio reflexivo es un desafío para mí, y sin embargo, cada vez que lo hago, las ideas surgen como una fuente. A menudo son muy recientes y nuevos, y son fundamentales para mi continuo viaje como líder.

Esta semana, desafíese a intentar cultivar el silencio reflexivo al menos dos veces. Si no puedes hacer 5 minutos, comienza con 2 y trabaja. Asegúrese de notar la diferencia, y cuénteme sobre esto aquí o en Twitter: @madelynblair!

Para mí, me gusta practicar este comportamiento por la noche, sentado en silencio para reflexionar sobre el día, las personas que son parte de mi vida y mis esperanzas para el futuro.

La próxima semana, exploraremos el segundo comportamiento de los Cuatro Fenomenales: capturar historias significativas.