Manejando la ira de los padres

Es normal que los padres se enojen con sus hijos. El comportamiento de los niños es muy difícil de manejar y puede volverte loco fácilmente. Pero, el objetivo es controlar su ira y tratar a su hijo con calma, para que no perjudique su autoestima. Aquí hay algunos pasos que puede seguir para controlar su enojo.

Respire hondo o cuente hasta 10 antes de reaccionar. El comportamiento de su hijo puede ser muy perturbador para usted, pero es esencial tomarse unos minutos para buscar palabras positivas para comunicar su mensaje. Si su hijo sigue tirando de la cola del gato, en lugar de gritarle, diga: "Amamos al gato". No lastimamos al gato ni a nadie en la familia ".

Salir de la habitación por unos momentos también puede ayudarlo a controlar su comportamiento. Si se siente enojado y siente que puede decir o hacer algo dañino para su hijo, encuentre la manera de irse sin hacerlo sentir abandonado. Puedes decirle, "Necesito un minuto. Vuelvo enseguida "o" Tengo que ir al baño ". Este descanso puede reducir la intensidad de la disputa.

Determine por qué está tan enojado, por ejemplo, tal vez su hermana mayor era mala con usted y le molesta ver que su hijo se comporta de la misma manera con un hermano. Si puede verbalizar, sus sentimientos, por ejemplo, "es difícil para mí verte lastimar a tu hermana. Mi hermana fue muy dura conmigo. "Te ayudará a calmarte y construir puentes con tu hijo.

Discúlpate con tu hijo si te das cuenta de que no te has encontrado positivamente. Muchos padres temen que esta admisión disminuya su rol como padres. De lo contrario. Envía un fuerte mensaje de que usted es humano y espera un comportamiento familiar responsable.

Aprenda todo lo que pueda sobre el desarrollo infantil. Es posible que descubra que su hijo regresa a la luz después de haber dicho que no, porque los niños del desarrollo nacen curiosos. Conocer un motivador del desarrollo puede ayudarlo a ser más receptivo y menos rápido a la ira.

Considere buscar ayuda profesional si se siente enojado todo el tiempo y responde agresivamente. No es inusual que antiguos problemas no resueltos salgan a la superficie cuando se inicia su propia familia.