Por qué las mentiras de su hijo pueden ser un signo de inteligencia

La investigación muestra cómo los niños usan la memoria de trabajo en la mentira.

Mentir es un comportamiento relativamente común en los niños. Pero requiere esfuerzo, ¡y pensamiento rápido! Los niños aprenden a mentir a los 2 años, pero no es hasta que son mayores que aprenden a mentir bien.

Son alrededor de 6 o 7 años cuando comenzamos a ver un cambio, no solo en una mejor comprensión de las reglas sociales y cómo interpretarlas; sino también en una habilidad cognitiva importante conocida como memoria de trabajo. La memoria de trabajo es la capacidad de recordar y procesar información.

En mi investigación, quería explorar si la memoria de trabajo está relacionada con la mentira. Este es un tema importante ya que mentir implica tener en cuenta múltiples piezas de información para contar una mentira exitosa. Debes recordar lo que dijiste, lo que crees que sabe la otra persona, y lo que quieres decirles (la mentira). ¡Y recuerda lo que dijiste cuando te lo preguntaron más tarde!

Así que diseñamos este estudio para niños de 6 y 7 años. Primero probamos su Memoria de trabajo preguntándoles cuántas cosas podían recordar, como las letras que se presentaron en la pantalla de una computadora.

Luego medimos el comportamiento mentiroso usando algo llamado paradigma de resistencia a la tentación. El objetivo aquí era presentar una situación a los niños que sería tentadora. Les hicimos a los niños una serie de preguntas, como “¿Qué ruido hace un perro?” Y les dimos una recompensa por cada respuesta correcta.

La última pregunta fue sobre una caricatura falsa: ¿cómo se llama el personaje de Spaceboy? Pero antes de que puedan responder, salimos de la habitación y les decimos que no miren la tarjeta.

Nuestros resultados revelaron dos cosas:

¡Los niños no pudieron resistir la tentación de mirar y mentir al respecto!

Casi todos los niños que miren mintieron cuando se les preguntó, como descubrimos cuando revisamos nuestras cámaras ocultas.

Los niños con buena memoria de trabajo dijeron buenas mentiras.

Estos niños fueron capaces de enmascarar sus mentiras al hacer que sus conjeturas parezcan verosímiles, como “Oh, es mi caricatura favorita, la veo todos los sábados”. No solo eso, sino que también pudieron cubrir sus pistas con éxito cuando se les hicieron preguntas de seguimiento. .

¿Qué significa para un padre?

La buena noticia es que el comportamiento de mentira disminuye a medida que los niños crecen. Hay menos refuerzo social para mentir en el patio de recreo, por ejemplo. Así que anímese que si su hijo miente, al menos son inteligentes.