El estrés y la tienda orgánica de alimentos saludables

“Un caso de nervios”

Ken Silvestri

Fuente: Ken Silvestri

“La próxima vez que te encuentren con el mentón en el suelo, hay mucho que aprender, así que mira a tu alrededor”.

—Frank Sinatra (de la canción “High Hopes”)

Hay un gran supermercado de comida saludable en mi ciudad decidido a hacer sus espacios de estacionamiento mucho más estrechos. Siempre me sorprendo cuando vengo y veo a los buscadores de comida orgánica de aspecto elegante que se hacen gestos desagradables mientras luchan para maniobrar sus coches en espacios.

No debemos permitir que el estrés y la negatividad empujen a nuestro sistema nervioso a salvar nuestra vida las 24 horas del día, ya sea comprando, en casa o en el trabajo. El estrés es como el clima. Sabemos que existe, pero no siempre podemos averiguar cómo tratar con él.

Nervios y lucha o vuelo

Cuando era niño, el diagnóstico de cosecha propia que escuché sobre si alguien estaba estresado y se sentía negativo era porque se debía a “un caso de nervios”. Hay algo de verdad en el caso de los nervios. Tenemos dos partes principales en nuestro sistema nervioso autónomo. La parte “calmada” parasimpática se activa, por ejemplo, cuando medita o escucha música barroca. El problema radica en la otra parte de nuestro sistema nervioso, la parte simpática “acelerada”, cuyo proceso principal es “luchar o huir”.

El sistema nervioso también controla las señales ambientales a través del eje HPA. El hipotálamo secreta corticotropina a la glándula pituitaria, que pone en acción los órganos del cuerpo. Las glándulas suprarrenales coordinan el proceso de “lucha o huida”.

Cuando estamos en este modo, la sangre va desproporcionadamente a nuestros brazos y piernas, para que podamos correr como el infierno y salir del camino. Simultáneamente, la sangre abandona nuestro cerebro haciéndonos en un sentido más tontos.

El problema aquí es que la reacción de lucha o huida emana del miedo y, en consecuencia, crea negatividad. Cuando estamos en este estado, no podemos diferenciar entre la pérdida de un ser querido o no encontrar un lugar de estacionamiento, sin importar cuál sea nuestra intención.

Acentuar lo positivo

¿Cuántas veces has escuchado, cuando estabas siendo negativo, para “acentuar lo positivo?” Bueno, hay mucho que aprender de ese adagio. La investigación señala claramente que la negatividad conduce a un estrés excesivo ya una mala salud.

Cuando eres negativo, tu sistema nervioso toma por defecto el estado de aceleración y tu sangre no solo abandona tu cerebro, sino que también compromete las áreas que requieren mayor nutrición.

Aquí hay un ejemplo. El forro completo de su tripa debe reemplazarse cada setenta y dos horas. Cuando hay un estrés excesivo debido a la negatividad, sus hormonas restringen el sistema inmunológico y lo colocan en un estado más vulnerable. Esto también comprometerá la parte multifacética y probablemente más importante de su sistema nervioso, el Vagus Nerve. Los pensamientos positivos han sido llamados “un mandato biológico para la salud. 1

Manténgase atento

Debemos aprender a ser conscientes de nuestras emociones y nuestros niveles de estrés. Mantente atento por estar en el presente. Entiende que no puedes cambiar el pasado. Use una “lente más ancha” al ver diferentes cosas simultáneamente para mantener la perspectiva. Comunícate como si estuvieras participando en una volea ganar-ganar; practique la respiración coherente (inhalaciones y exhalaciones de seis segundos para activar la parte “calmada” de su sistema nervioso, desarrollada por Stephen Elliott); Adopte un estilo de vida saludable que celebre las posibilidades.

Guarda la “lucha o huida” para los leones de montaña mientras cantas “Vaya, ahí va otra planta de árboles de caucho”.

Referencias

1. Dashner Keltner, nacido para ser bueno (Nueva York: Norton, 2009): “Los pensamientos positivos son un mandato biológico para la salud”.