Estamos atrapados en una guerra cultural con nuestros hijos y estamos perdiendo. Mientras más tratemos de que los niños coman vegetales, menos los quieren comer. Yo llamo a esto una guerra cultural porque la evasión de vegetales es tan extensa ahora que prácticamente define la actitud de nuestro país hacia la comida. Hay una gran cantidad de investigaciones que respaldan esto.
Una palabra puede cambiar todo. Suena hiperbólico, lo sé, pero hay mucho en juego. Los hábitos alimenticios de los niños Paz familiar La salud colectiva de nuestro país.
Aquí está la palabra: Enseñar .
Deja de intentar que los niños coman vegetales. Enséñeles a comer verduras en su lugar. Eso es. Es simple, pero profundo. Este es el por qué. Obtener es convincente. Es coercitivo Es adversarial. Obtener es algo que le haces a alguien más. A veces sucede sin consentimiento. Otras veces ocurre con mucha convicción. Ocultar alimentos. Forzar una mordida. Soborno. Mendigar. Permuta.
Enseñar es diferente. Es colaborativo Su tipo. Es interactivo. Teach hace una mejor suposición sobre los niños.
Compare: estoy tratando de enseñarle a mi hijo a caminar , con, estoy tratando de que mi hijo camine . O bien, estoy tratando de enseñarle a mi hijo a leer , con, estoy tratando de que mi hijo lea.
Teach asume que su hijo necesita aprender la habilidad de caminar o leer. Get asume que su hijo simplemente no quiere caminar o leer. Lo mismo es cierto cuando se trata de comer.
Compare: estoy tratando de enseñarle a mi hijo a comer verduras, con, estoy tratando de que mi hijo coma verduras.
O mejor aún, compare: no puedo enseñarle a mi hijo a comer verduras , no puedo hacer que mi hijo coma verduras . ¿No enseña simplemente sentirte mejor? Además, en este contexto, la enseñanza pone nuestro foco en los padres, consigue ponerlo en los niños.
Por supuesto, los padres realmente no quieren decir, quieren decir enseñar , pero el lenguaje da forma a la mentalidad. La forma de pensar da forma a las herramientas que busca, y las herramientas dan forma a las interacciones. Existe un gran cuerpo de investigación que investiga las diferentes maneras en que los padres influyen en la forma en que comen sus hijos. Esa investigación no usa explícitamente la palabra enseñar tampoco. Es hora de que lo haga. Cada vez que alimentamos a nuestros hijos, les enseñamos algo. La única pregunta que queda es, ¿qué vas a enseñar?
-Cambio de la conversación de la nutrición a los hábitos.